No ha habido grandes variaciones en cuanto la movilidad de la población malagueña en la última década. Málaga sigue estando a la cabeza de Andalucía en cuanto a su capacidad de atracción de población de fuera. De hecho, según los datos extraídos de los Censos de Población y Viviendas 2021 del Instituto Nacional de Estadística, casi un 37% de los trabajadores residentes en Málaga no han nacido en la provincia. Esta cifra solo es superada por Almería, con algo más del 40%. Huelva y Granada, las siguientes en el ránking, se encuentran diez puntos por debajo de Málaga y Sevilla quince. Sin embargo, también es fuerte el arriago.

Cuatro de cada diez malagueños (ocupados de 16 años y más) residen en el municipio en el que nacieron. Este porcentaje, el 39%, ha experimentado un leve descenso del 40,5% registrado en 2011. Aunque la cifra está por debajo de la media andaluza, que alcanza casi el 47%. De hecho, Almería y Málaga son las provincias en las que menor arraigo hay de toda la región.

“En nuestro país nos movemos menos que la media europea, existe menos movilidad geográfica y esto está relacionado con cómo vivimos nuestras relaciones familiares, que nos sujetan más al territorio”, comenta Luis Ayuso, catedrático de Sociología de la Universidad de Málaga. A nivel andaluz, agrega Ayuso, “se demuestra que las provincias costeras tienen un mayor dinamismo, mayor movilidad y capacidad de atracción que las del interior, quitando Sevilla”.

En el caso de los municipios malagueños, hay un total de 22 localidades en las que la mitad de su población actual o más son autóctonos. En lo alto de la tabla se encuentra Alameda, donde el 74,6% de sus residentes nació en el pueblo. Con más de siete de cada diez también están Casarabonela (72,4%), Antequera (70,6%) y Valle de Abdalajís (69,6%). En Ronda, casi un 67% son autóctonos y en Málaga capital, un 63% de sus residentes actuales son nacidos en la ciudad.

En el extremo opuesto se encuentran, principalmente, localidades del área metropolitana y de la Costa del Sol, lugares en los que se acumulan más extranjeros y residentes de otras provincias y comunidades y lugares donde las familias nacidas en la capital han buscado una vivienda más asequible. Alhaurín de la Torre, por ejemplo, tiene un 8,7% de población oriunda del municipio, Benalmádena, Fuengirola y Mijas, en torno al 7%, y Torremolinos y Benahavís un 6%. Pero el municipio en el que viven menos personas nacidas en él de toda la provincia es Rincón de la Victoria, con tan solo el 3,2%.

En cuanto al porcentaje de trabajadores residentes en Málaga de fuera de Andalucía, es decir, españoles nacidos en otras comunidades autónomas, en la mayoría de los 103 municipios de la provincia la cifra está por debajo del 10%. Los que tienen el porcentaje más alto de residentes de otras comunidades autónomas españolas son: Benalmádena (13,13%), Torremolinos (12,87%), Rincón de la Victoria (12,11%), Estepona (11,69%), Fuengirola (11,75%), Marbella (11,34%) y Benahavís (11,33%). La media de residentes de otras comunidades en la provincia de Málaga es un 9%, por encima del 7,5% de Andalucía y la más alta de toda la comunidad autónoma.

Málaga también sigue ostentando el segundo puesto, tras Almería, en el porcentaje de población extranjera que reside en sus municipios. Sin embargo, el crecimiento en una década ha sido escaso y ha pasado del 16,3% de 2011 al 16,89% reflejado en el censo de 2021. Eso sí, está casi siete puntos por encima de la media andaluza, que es un 10%. Málaga capital tiene un 12,40% de extranjeros, por debajo de la media provincial, pero por encima de la andaluza.

Con diferencia, el municipio malagueño que en 2021 tenía más residentes extranjeros es Benahavís, con un 48,42% del total de habitantes. Le siguen Marbella: 30,88%, Mijas: 30,77%, Manilva: 30,56, Fuengirola: 30,24%, Benalmándena: 26,77%, Alcaucín: 26,08% y Estepona, Frigiliana y Monda, con más del 24% de extranjeros en cada una.

En la parte contraria, los municipios que tienen menos población extranjera de la provincia son: Cañele La Real (2,14%), Sierra de Yeguas (2,44%), Villanueva de Tapia (2,53%), Humilladero (2,98%), Villanueva del Rosario (3,01%), Teba (3,36%), Valle de Abdalajís (3,43%), Villanueva de la Concepción (3,65%) y Benamocarra (3,75%). Se tratan de municipios rurales, relativamente pequeños y del interior que contrastan con el influjo que ejercen sobre la población de fuera las localidades costeras y mejor comunicadas.

Málaga gana más de 106.000 habitantes en diez años

En la provincia de Málaga residen 1.696.956 personas. En la última década, la población malagueña se ha incrementado en 106.616 habitantes. Málaga capital, que en el censo de 2021 supera los 578.000 habitantes, ha crecido en más de 18.300 personas en diez años. En todos los municipios de mayor población, Marbella, Mijas, Vélez-Málaga, Fuengirola, Estepona y Benalmádena, en ese orden, el número de residentes ha aumentado. También hay un aumento significativo en Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre y Cártama.

Sin embargo, la mayoría de los menos poblados de la provincia, algunos con menos de 250 habitantes, han perdido residentes en la última década. Alfarnatejo, Genalguacil, Jimera de Líbar, Árchez, Benalauría, Benarrabá y Macharaviaya son ejemplo de ello.

En una sociedad en la que la tasa de natalidad está estancada, la única manera de ganar población es a través de las migraciones, como subraya el catedrático. De ahí, “la importancia de que Málaga tenga la capacidad de atraer gente a nuestra provincia, es fundamental para mantener el dinamismo económico”.

Los datos subrayan, como explica Ayuso, que “los municipios costeros que están cerca de Málaga capital ganan bastante población”, tanto española como extranjera. “El fenómeno de Málaga y su área metropolitana está en expansión, está viniendo mucha gente y esto es positivo, se revalida el atractivo de la zona, pero al mismo tiempo se da un fenómeno de expulsión de gente joven que busca su primera vivienda en lugares más baratos”, destaca el catedrático de Sociología de la UMA.

Por eso, tambien se observa cómo ganan población localidades como Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre, Cártama, Coín, Torremolinos y Benalmádena, por citar algunas. “Tenemos también el caso de municipios del interior pero bien comunicados que están siendo ‘colonizados’ por población extranjera, Frigiliana y Casares, por ejemplo”, comenta Ayuso.

Frente a estos municipios, en la Sierra de las Nieves y los alrededores de Ronda, hay localidades que pierden población porque “este fenómeno de dinamismo y de atracción no llega, porque están peor comunicados o tienen peores servicios”, destaca el catedrático. Aunque Málaga sigue ganando población a un buen ritmo, el reto será, como apunta el catedrático de Sociología, mantener ese polo de atracción para que la línea continúe al alza.