Los medidores de ruido vuelven a la palestra local en relación con las viviendas para fines turísticos (VFT). Después de que el alcalde, Francisco de la Torre, se desdijera y asumiera que es competencia del propietario dirimir si se colocan o no, el Ayuntamiento de Málaga pide a la Junta de Andalucía que sean obligatorios en sus alegaciones al nuevo decreto mediante el que el Gobierno regional pretende regular el sector. 

Antes de que la patronal, que se mostró disconforme con el contenido del decreto, haya presentado alegaciones, ha sido el consistorio malagueño el que ha movido ficha. Entre los ocho motivos que presentan, el más relevante es por el que piden que sea necesaria la instalación de medidores de ruido en el interior de las viviendas con fines turísticos que sean capaces de registrar niveles de ruido que "puedan ser nocivos para la adecuada habitabilidad en el uso residencial". 

El consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el 19 de abril que la Consejería de Turismo iniciara los trámites para elaborar un nuevo decreto de los apartamentos turísticos (AT) y de las viviendas con fines turísticos (VFT). Aunque puedan parecer lo mismo, son totalmente distintos ya que los apartamentos turísticos son considerados prácticamente hoteles y se rigen por sus normas mientras que las viviendas son de empresas o particulares y tienen unos requisitos distintos. La Junta quiere aunar la regulación de los dos.

En las mismas alegaciones, el Ayuntamiento de Málaga exige tener un “control urbanístico de la ubicación e implantación de las VFT en las barriadas residenciales y su cumplimiento a efectos de normativa urbanística”.

De manera que puedan “extraer fácilmente” los datos relativos a la planta de en la que se ubica la vivienda turística dentro del inmueble. Por lo que piden que, además de la Referencia Catastral, también se incluya la planta o el piso dentro de cada VFT cuando se cumplimenta la Declaración responsable necesaria.

Iluminación natural y ventiladores de techo

Ante la posibilidad que plantea la Junta de Andalucía de que las habitaciones no cuenten con ventilación o luz natural directa, desde el seno de la Casona del Parque están en contra de esta medida para garantizar la calidad de las VFT. Además aseguran que esto da pie a que se facilite “el cambio de uso de oficinas sin ventilación a vivienda, al objeto de destinarlas a VFT”.

Es por eso que se exige equiparar las exigencias a las de los establecimientos hoteleros, apartamentos turísticos y viviendas de larga estancia, cuyas habitaciones deben contar con ventilación e iluminación natural.

En este sentido, apoyan también que no sean exigibles sistemas de oscurecimiento como persianas cuando la vivienda o edificio en el que se integre la VFT esté catalogado como BIC y el nivel de protección no permita realizar modificaciones para ello.

Otro de los puntos en los que ponen la mirada es en el de permitir que los ventiladores de techo cuenten como sistema de refrigeración –que es obligatorio– y no sólo el aire acondicionado. “Las máquinas de aire acondicionado generan un efecto de isla de calor en las ciudades los meses estivales que podría ir en contra de las directrices internacionales” en materia medioambiental, justifican.