La Policía Nacional detuvo en Málaga el pasado 5 de mayo a una joven de 22 años y nacionalidad española por, supuestamente, acosar telefónicamente a una amiga de su expareja. La víctima recibía llamadas a cualquier hora del día, llegando incluso a recibir 167 en una sola jornada.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una joven en la comisaría de la Policía Nacional de distrito Centro. La denunciante expuso que desde septiembre del año pasado recibía constantes llamadas telefónicas. Las mismas se producían a cualquier hora del día o de la noche, no contestando nadie cuando respondía.

Estos hechos han causado un grave trastorno en el desarrollo de su vida cotidiana, ya que la denunciante utiliza el móvil como herramienta de trabajo, recibiendo las llamadas en cualquier momento, incluso en horas intempestivas y/o de madrugada, han precisado desde la Policía Nacional en un comunicado.

Las pesquisas realizadas por los investigadores se centraron en el entorno de la perjudicada. Los funcionarios identificaron a un amigo de la víctima, si bien, tras ser oído en declaración, este manifestó que el terminal telefónico investigado estaba a su nombre aunque la usuaria del mismo sería su expareja.

Una vez identificada plenamente fue localizada y detenida como presunta responsable de un delito de acoso, también denominado stalking.