Agotadas las herramientas que tiene en su mano el PP en el Ayuntamiento de Málaga para aminorar la repercusión de la revisión catastral sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el equipo de gobierno del PP busca el modo de amortiguar una subida que en 2015 podría situarse en un 5% de media. En el intento de reducir este porcentaje, según explicó la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo, se acaba de solicitar al Gobierno central la "actualización" de los valores catastrales, con el objetivo de que los mismos se adecuen lo máximo posible al valor de mercado.

La maniobra tiene especial importancia después de seis años en la que los recibos no han reflejado de forma cierta el incremento real que se tendría que haber aplicado tras la revisión del Catastro en 2008. Grosso modo, y siempre en términos generales, esta decisión tendría que haber supuesto una subida anual hasta 2018 de un 10% cada ejercicio. Sin embargo, en los tres primeros años de aplicación el Ayuntamiento bonificó íntegramente la subida, con lo que el efecto fue nulo, mientras en los dos últimos, incluido 2014, se optó por bajar el tipo impositivo hasta fijarlo en el 0,45. Esta determinación ha posibilitado que, de media, el IBI haya subido en Málaga un 2,2% (6,7 euros) esta anualidad.

El problema se produce a partir de 2015, dado que en el área de Economía y Hacienda se asume la dificultad de reducir más el tipo impositivo. Por ello, la edil asumió que de producirse una respuesta positiva por parte del Ejecutivo central, la actualización del Catastro podría repercutir en positivo en una menor subida del IBI el año próximo. Anualidad que coincide con las elecciones municipales.

Sea como fuere, la intención del Ayuntamiento, según Martín Rojo, es la de aplicar una modera política fiscal. Al respecto, hizo hincapié en los esfuerzos realizados en los años de mayor penuria económica, al punto de "haber dejado en los bolsillos de los malagueños unos 105 millones de euros" con las medidas adoptadas. Para 2014, la previsión de ingresos procedentes del IBI es de 120 millones en el caso del naturaleza urbana, frente a los 117,6 del año pasado. Asimismo, recordó que frente a la subida del 2,2% de media en las viviendas, se produce una reducción del 3,5% en los bienes no residenciales, caso de negocios de restauración y comercios.

De otro lado, la concejala informó sobre las modificaciones en el formato del recibo del IBI, "con el objetivo de ofrecer una información más completa y clara a los malagueños que tengan domiciliado el pago de este tributo". Aquellos contribuyentes que tengan los recibos domiciliados "dispondrán a partir de ahora de los mismos datos que recogen las cartas de pago de los usuarios que acudan personalmente al banco a realizar el ingreso; es decir, obtendrán información acerca del valor catastral, el tipo de gravamen o sobre las bonificaciones".

En cuanto al importe, detalló que los nuevos recibos recogen la cantidad total a abonar este año, cifra que ha de ser dividida entre el número de plazos en los que se va abonar el tributo. Por defecto, para los recibos domiciliados, los plazos establecidos son cuatro, aunque pueden establecerse dos o hacer uso del llamado Flexipago, que permite abonar el recibo en seis plazos.

Respecto a las bonificaciones que se conceden a ciertos colectivos en el pago del IBI , informó de que este año se han reservado 2,3 millones de euros para este menester. La misma pretende beneficiar a unas 13.500 familias, si se incluyen, además, los arrendatarios de una vivienda de protección oficial (VPO) municipal y los inquilinos de estos pisos en venta. Al respecto, una de las novedades es que se las bonificaciones del 50% de la cuota se aplicará durante otros tres años para las VPO en propiedad.

Frente a los datos aportados por el equipo de gobierno del PP, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María Gámez, consideró que el equipo de gobierno "recaudará al menos ocho millones de euros más" con la nueva campaña del IBI.

"Los miles de hogares malagueños recibirán este mes el primer recibo del IBI con una subida media del 2,2%, lo que se traduce en un aumento de la recaudación anual de al menos ocho millones", explicó. En este sentido, explicó que, "siguiendo la estela de años anteriores", ese dinero "saldrá de los hogares con menos recursos, de los barrios de la ciudad que más están sufriendo el desempleo".

"Basta con analizar la comparativa ente 2012 y 2013. En Carretera de Cádiz, Bailén-Miraflores, Cruz de Humilladero y Palma-Palmilla, el 60% de los hogares vieron cómo aumentaba el recibo", argumentó Gámez.