Málaga registró el año pasado 186 agresiones al personal de centros sanitarios. De ellas, 54 fueron físicas, la cifra más alta de Andalucía, y 132 verbales. Así lo denunció este jueves el Sindicato de Enfermería (Satse). Esta organización recordó que estos números se producen “a pesar de la bajada de la asistencia presencial” por la pandemia. “Los usuarios están pagando las deficiencias del sistema con los profesionales que les atienden en primera línea”, apuntó Satse.

En el cómputo global de agresiones, la provincia –con esas 186– se sitúa en segundo lugar de la comunidad autónoma, después de Sevilla, que contabiliza 279.

La mayor parte se concentró en la capital con 43 casos en el Hospital Clínico (21 de ellas agresiones físicas), 42 en el Regional (20 físicas) y 32 en los centros de salud del Distrito Sanitario Málaga. El resto se repartieron entre los centros de salud del Distrito Costa del Sol con 25 agresiones (de ellas cinco físicas), el Hospital de la Axarquía con 10 (4 físicas), el Distrito Serranía con nueve casos.

Por su parte, los centros de salud de los distritos La Vega y Valle del Guadalhorce notificaron siete cada uno. Además, hubo seis en ambulatorios de la Axarquía, mientras que en la Serranía hubo una agresión en el hospital y nueve en centros de salud.

Para Satse, urge que se dote a los centros de recursos humanos suficientes para evitar conflictos “por largas demoras en la atención”.