Sevilla y Málaga quedarán casi empatadas en población dentro de 15 años. Las dos provincias se disputarán la hegemonía andaluza en número de habitantes en 2037. Ambas crecerán en el padrón, pero lo harán gracias al empuje de la inmigración que llegará a sus municipios. Si bien en el caso de Sevilla la población autóctona descenderá en este periodo, la malagueña sí se registrará en este segmento cierto repunte, aunque alejado en cifras del que experimentarán los extranjeros. Una tendencia que se reflejará en toda Andalucía. 

La población de la provincia de Málaga tendrá un crecimiento alto en los próximos tres lustros. Así lo avalan los datos de la proyección publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, sumará 282.610 habitantes, para pasar de los 1.711.693 actuales (cifra de 2022) a los 1.994.303 que habrá en 2037.

Este aumento hará que se ponga a tan solo 3.380 ciudadanos menos que la provincia de Sevilla, que sumará en 15 años unos 37.400 habitantes más. Por tanto, el crecimiento sevillano apenas representa un 13% del incremento poblacional que tendrá Málaga.

Según la proyección del INE, la tendencia de crecimiento en Málaga será estable, subiendo en casi 20.000 habitantes cada año en la década de los 20 y entre 15.000 y 10.000 en la de los treinta. A excepción de Córdoba y Jaén, toda Andalucía incrementará su población. 

La llegada de extranjeros 

Un factor resulta determinante en ambos aumentos: la inmigración. En Málaga, por ejemplo, el número de extranjeros empadronados en 2022 alcanza los 355.647. Pues bien, en 2037 tal cifra llegará a los 601.388, o lo que es lo mismo, 245.741 más, lo que porcentualmente se traduce en una subida de 40,8%. La provincia seguirá siendo una tierra de oportunidades para los que vienen de fuera.

En mucho menor grado crecerá la población autóctona, la que tiene nacionalidad española. Si este año dicho colectivo lo integran 1.356.045 personas, en década y media subirá hasta 1.392.915, esto es, 36.870 autóctonos más: lo que supone un aumento del 2,6%. 

Las tendencias demográficas previstas en ambas provincias se pueden extrapolar a toda Andalucía. La región cuenta actualmente con 8,5 millones de habitantes. En 15 años esta cantidad superará los nueve millones. En este incremento la población inmigrante resulta clave. De los 928.297 extranjeros empadronados en 2022 se pasará a los 1.564.113 en 2037. Por tanto, habrá 635.816 más en la comunidad autónoma. Por contra, las cifras de andaluces autóctonos seguirán a la baja, con 148.000 personas menos.

Aumento de la natalidad

En cuanto a los nacimientos en la provincia malagueña, las cifras irán sumando de forma constate durante todos los años de los próximos tres lustros, según las cifras publicadas por el INE. Se pasarán de los 12.538 nacimientos anuales en este 2022 a los 14.931 en 2036, lo que supone un aumento de 2.393 nacimientos en 15 años. Por sexos, nacerán unos 430 varones más que mujeres en 2037. 

En cuanto a las defunciones, bajarán en los próximos tres años para equipararse a las cifras de este 2022 en 2026 y seguir en ascenso en la siguiente década. De los 14.574 fallecidos que se esperan en este año se pasará a 17.665 en 2036, lo que supone casi 3.000 muertes más que nacimientos.