En la copa de vino, el reflejo del sol siendo engullido por el mar. A lo lejos, la Bahía va tomando el color rojizo del atardecer. Las campanas de las iglesias repican al unísono, mirando a la cara unos sonidos que se expanden por toda la ciudad. Mientras tanto, la gente, diminuta en la lejanía, pasea por las calles, buscando un lugar en el que dejar nacer a la noche. Esta es una pincelada de los paisajes que ofrecen las terrazas de Málaga, cimas de grandes edificios que permiten apreciar los detalles de la ciudad desde otra perspectiva. Con el fin del verano, y la presencia cada vez más cercana del otoño, el paisaje va ofreciendo cada día estampas nuevas y renovadas en la que el mar y la historia de un pueblo se dan la mano en una fotografía panorámica única.

Uno de estos enclaves los ofrece el AC Málaga Palacio. Ubicado en la intersección entre Molina Lario y Cortina del Muelle, y no exento de polémica por el impacto paisajístico, este hotel inaugurado en 1966 ocupa un lugar privilegiado en el Centro Histórico. Desde el Ático, bar restaurante del edificio, se puede disfrutar de una vista única de la Catedral, que se encuentra a menos de 200 metros. La torre inacabada o la fachada sur, conocida como la Puerta del Sol y colindante con Postigo de los Abades, son los dos puntos más cercanos al Rooftop. En el plano gastronómico, se presenta una carta concisa, en la que la cocina mediterránea adquiere un papel protagonista. Además, en uno de los niveles se encuentra una pequeña piscina, cobijada por una barra con vistas al Parque y el Puerto idónea para disfrutar de algunos de los combinados.

Piscina del hotel Molina Lario vista desde el AC.

A pocos metros, en la azotea del hotel Molina Lario, situado en la calle homónima y en el mismo entorno que el Málaga Palacio, se encuentra The TOP, dos terrazas panorámicas, una de ellas abierta los 365 días del año, que presiden la cima de este edificio. En una de las plantas hay una piscina para los clientes alojados, con vistas directas al primer templo de Málaga. Destaca por su variedad de cócteles, recreando un viaje de sabores alrededor del mundo: siete rutas que parten desde el Puerto de Málaga y que recorren el Mediterráneo, Atlántico, el Caribe, la costa oeste de Estados Unidos, el Pacífico, y Oceanía, además de una selección de bebidas sin alcohol. A partir de las 13:30 y hasta las 00:00 de lunes a miércoles y hasta la 1:00 de jueves a domingo, The TOP se presenta como una de las opciones clásicas para disfrutar de las vistas de Málaga.

La Terraza Club Chinitas, en la azotea del Chinitas Urban Hostel es un lugar de referencia dentro de esta lista. En el icónico pasaje que colinda con la plaza de la Constitución se encuentra un rooftop con encanto, característico por sus vistas a la portada de la Catedral, en la que además de apreciarse la fachada principal de la Plaza del Obispo, se puede contemplar la única torre construida en su totalidad. La Terraza Club Chinitas tiene una capacidad máxima para 150 personas, repartidas entre los dos niveles de 70 metros cuadrados, y es un lugar perfecto para visitar de noche por el efecto visual de la Iglesia de la Encarnación iluminada.

Vistas de la Catedral desde la terraza de Chinitas.

El nuevo hotel de cuatro estrellas que ocupa la torre del emblemático edificio de La Equitativa en Málaga capital, bautizado como Soho Boutique Equitativa, abrió sus puertas el pasado 1 de septiembre, tras más de un año de obras y una reforma integral del inmueble. El establecimiento cuenta con 72 habitaciones y ofrece un amplio abanico de servicios, entre los que destacan el SkyBar y la piscina, situados en la séptima planta, desde donde se pueden apreciar unas espectaculares vistas al casco histórico y la bahía de la ciudad, permitiendo contemplar desde una perspectiva privilegiada el paseo del Parque, el Muelle 1 y el Puerto.

En la cuarta planta del Hotel Alcazaba Premium está asentado el restaurante Batik, en calle Alcazabilla. Se caracteriza por una propuesta gastronómica que combina platos mediterráneos con creaciones exóticas en las que los sabores de otros lugares del mundo (Japón, México, Marruecos o Perú), son protagonistas, con especial mención del ceviche, tartar o la pastela. Comer o cenar en este lugar es una experiencia sensorial; la sala principal se encuentra totalmente acristalada, lo que ofrece una visión panorámica en la que la Alcazaba, calle Alcazabilla y el teatro Romano conforman uno de los paisajes más bonitos de Málaga, especialmente reseñable con las luces de la noche. Además, ofrece servicio de coctelería en una planta superior, decorada estilo chill out con varias mesas altas con taburetes, barras y sofás.

Vistas a la Alcazaba y teatro Romano desde la azotea del Hotel Alcazaba Premium.

El Room Mate Valeria, la propuesta de hotel boutique de esta compañía en la capital, en la plaza de la Marina, se encuentra frente por frente al mar. Decorada estilo vintage con fondos blancos y azules, recrea un ambiente glamuroso en el que la Bahía acapara la práctica totalidad del paisaje.

En la quinta y última planta del Hotel Málaga Premium está la terraza de San Juan. En las estrecheces de la histórica calle se esconden paisajes desconocidas para muchos de los visitantes. La azotea del edificio ofrece vistas directas a la Iglesia de San Juan, la «Manquita» o los Montes de Málaga, enclaves típicos malagueños a los que no todas la terrazas tienen el privilegio de mirar. Ofrece un servicio de bar y coctelería que, además, cuenta con barmans profesionales. La Terraza de San Juan está abierta de domingo a miércoles de 15:00 a 0:00 y jueves, viernes y sábados de 15:00 a 2:00.

La iglesia de San Juan, desde la terraza homónima.

La búsqueda de vistas icónicas también se extiende a la provincia. El hotel de cuatro estrellas Amàre de Marbella, en pleno paseo marítimo, cuenta con una terraza en su novena planta que brinda una imponente vista aérea de 360 grados del casco antiguo, la montaña y el mar Mediterráneo, y desde donde se pueden avistar puestas de sol con Gibraltar y África en el horizonte. La denominada ‘Belvue Rooftop Bar’ tiene una capacidad de 50 personas sentadas y una variada carta de bebidas como champanes, cócteles, zumos o vinos que se pueden acompañar con una degustación de frutas exóticas o quesos nacionales e internacionales, edamame con sishimi togarashi o hummus. Todo ello con las actuaciones de DJ y cantantes en vivo cinco días a la semana, en horario de 19:00 a 01:00 horas.

La puesta de sol en la azotea del hotel Amàre, en Marbella.

Por otro lado, el visitante de Marbella puede deleitarse con una panorámica de Sierra Blanca en la azotea del hotel de cuatro estrellas Lima, ubicado en el centro de la ciudad, mientras se toma un baño en la piscina o disfruta de una jornada directa de sol en su zona de hamacas. El espacio se completa con ‘Virazón Rooftop Bar’ en horario de 13:00 a 00:00 horas para todos estos servicios y desde las 20:00 horas para los clientes que no estén alojados.

El Hotel del Balcón de Europa es uno de los más emblemáticos de la costa axárquica. Lo es por sus instalaciones y por el enclave privilegiado en el que se encuentra. Concretamente en el mirador que dio nombre el Rey Alfonso XII porque desde él se contemplaba la inmensidad del Mediterráneo. Se encuentra junto al casco histórico, en primera línea de playa y con vistas a los acantilados del Paraje Natural de Maro y Cerro Gordo.Una de sus peculiaridades es que tiene acceso directo a través del ascensor a la playa de La Caletilla, una de las calas de aguas cristalinas bajo el Balcón de Europa. Dispone de 108 habitaciones, todas con vistas al mar o al popular paseo.

Hotel Balcón de Europa.

Otra curiosidad es que por su situación, construido en el acantilado derecho del Paseo Balcón de Europa, la entrada principal está situada en la sexta planta. También está la cafetería Mirador, de ahí que su terraza tenga unas extraordinarias vistas al exterior. En la cuarta planta cuenta con el restaurante Don Enrique, desde el que también se contemplan relajantes vistas al Mediterráneo. El restaurante Náutico Beach Club está situado a pie de playa y se pueden degustar cócteles, almuerzos, cenas.

La piscina está en la quinta planta y está climatizada en invierno. Desde ella también se puede disfrutar de sus vistas al acantilado. En la segunda planta cuenta con una Sauna de Sal del Himalaya con ducha de sensaciones.

Mientras tanto en Ronda son diversos los hoteles que tiene vistas directas sobre el Tajo, la plaza de toros, el Puente Nuevo o hacia las sierras que rodean la ciudad y que suelen cada día atardeceres de gran belleza.

El Parador Nacional de Turismo, situado en pleno centro de la ciudad, está prácticamente rodeado por el impresionante cortado rondeño sobre el que tiene visión directa desde las diferentes habitaciones, estando algunas de ellas prácticamente colgadas sobre el vacío. Además, también posee habitaciones con visión directa sobre el Puente Nuevo. De igual modo, desde la cafetería exterior y el restaurante o la piscina se pueden observar tanto el Puente Nuevo como el Tajo rondeño.

A pocos metros de allí se encuentra ubicado el hotel Catalonia Ronda en la que fuese la sede central de la antigua Caja de Ahorros de Ronda que fue el germen de al actual Unicaja. En la antigua sale de máquinas este hotel de cuatro estrellas posee hoy una terraza en su cuarta plaza desde la que se puede disfrutar de una copa, un café o una comida en su restaurante con vistas a la plaza de toros y a las sierras de los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales. En su quinta planta posee una zona de piscina desde la que también se cuenta con estas vistas, aunque de acceso solo para los clientes.

También junto al Tajo se encuentra el hotel Don Miguel, levantado sobre las cornisas del Tajo y que posee visión directa al cortado y el Puente Nuevo tanto desde las habitaciones como desde las terrazas de su restaurante y su bar.

Uno poco más apartado del centro pero no por ello menos espectacular se encuentra el conocido hotel Catalonia Reina Victoria con su inconfundible edificio de estilo inglés. En su interior cuenta con un extenso jardín con un pequeño bosque de pinos que finaliza sobre las cornisas del Tajo y que permite observar el cortado y las sierras en todo su recorrido.

Además, los balcones de las habitaciones superiores directamente parecen volar sobre este precipicio de un casi un centenar de metros en su zona más profunda. A ellos se suman otros como el hotel Montelirio (cerrado ahora por la pandemia) cuyo restaurante y piscina está al filo del Tajo.