Los bolardos y macetones comenzarán a formar parte del paisaje urbano de Málaga en los próximos días. La ciudad ha decidido blindarse con estos elementos de protección y con una mayor presencia policial en la calle para reforzar la seguridad en los puntos de mayor tránsito ciudadano, como ya viene aplicando Sevilla desde la pasada semana, con el fin de evitar en lo posible la comisión de ataques terroristas similares al que tuvo lugar en la Rambla de Barcelona.

El acuerdo de intensificar las medidas de seguridad e instalar "medios físicos en calles o paseos turísticos comerciales" se concretó ayer en la Junta Local de Seguridad que, con carácter extraordinario, reunió en el Ayuntamiento de Málaga a los mandos de los diferentes Cuerpos de Seguridad bajo la presidencia del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.

De momento no se sabe cuándo comenzarán a instalarse las nuevas protecciones y en qué puntos concretos, aunque es previsible que se establezca un perímetro en torno a las principales calles del centro y a los paseos marítimos de la ciudad. La protección tendrá carácter permanente y no se circunscribirá, como hasta ahora, a acontecimientos puntuales como las Navidades, la Feria o la Semana Santa, que aglutinan a miles de personas en las calles.

Estas protecciones irán acompañadas de otras medidas como el incremento del uso y "eficacia" de la videovigilancia en la ciudad, sin que hasta ahora se haya explicado si se ampliará el número de cámaras de vigilancia que existen en las calles del centro. La Junta Local de Seguridad decidió además que habrá una mayor presencia de agentes policiales en las calles.

A las medidas de protección física se añadirán otras actuaciones como el refuerzo de controles preventivos, el incremento de la presencia de efectivos y patrullas en las calles, zonas de afluencia pública, ocio, deportivos e infraestructuras críticas y de transporte.

Los sucesos de Barcelona y Cambrils han precipitado la adopción de nuevas medidas preventivas en las principales ciudades españolas, dentro del marco actual del nivel IV de alerta terrorista, que no se ha modificado. Estas medidas no consistirán sólo en la instalación de protecciones físicas, sino que además irán encaminadas a mejorar la colaboración entre instituciones, así como intensificar el trabajo de la mesa técnica integrada por los diferentes cuerpos policiales para el seguimiento y el análisis de dichas medidas.

Según apuntó al término de la reunión de ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, las reuniones de la mesa técnica se harán de forma periódica "a fin de hacer propuestas concretas y realizar, al mismo tiempo, un seguimiento exhaustivo de las medidas de seguridad que se vayan implementando". Esta mesa será "donde se marque la estrategia de coordinación" que complemente los servicios de la Policía Nacional y la Policía Local, según una nota de prensa facilitada al finalizar la reunión.

Sanz también analizó con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el "papel fundamental y la capacidad" que pueden tener los ayuntamientos en la lucha antiterrorista con la prevención y detención de situaciones "de radicalidad" a través de sus servicios municipales. En este sentido, el delegado recordó que el Gobierno ha puesto en marcha mecanismos para denunciar casos de este tipo como la campaña "Stop Radicalismo" o la aplicación de seguridad ciudadana Alertcops.

Por su parte, De la Torre agradeció el trabajo preventivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como su "eficacia" y la "eficiencia de la coordinación" entre las tres administraciones presentes en la reunión de la Junta de Seguridad "para que la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local y los servicios de seguridad y emergencia municipales y de la Junta de Andalucía compartan información y objetivos".