Sales del trabajo con la suerte de estar a sólo unos metros de la playa. En la mochila o el bolso, el bañador, pero cuando llegas a la playa o bien te peleas con la toalla para que se te vea lo menos posible para mutar el pantalón por una prenda que permita el baño o ruegas que te dejen pasar al baño del chiringuito. A partir de este año, al menos en La Malagueta y La Misericordia, la experiencia será distinta. El Ayuntamiento de Málaga instalará sendos cambiadores, de momento como una prueba que pueda hacerse extensible, en ambas playas.

Teresa Porras, concejala delegada del ramo, ha anunciado que sendas estructuras podrán estar "incluso antes de Semana Santa" y que serán una especie de prueba para constatar que el uso que se hace de los mismos es el correcto y que no proliferan las actitudes poco cívicas. En caso de que en las dos principales playas se constate su éxito, se comenzará a estudiar su desembarco en el resto. 

Esto ha respondido en la Comisión de Medio Ambiente a una propuesta de Con Málaga, en la que Nicolás Sguiglia, concejal de la formación, ha señalado la envidia de las instalaciones "baratas, han contratado 25 por 15.000 euros" de las que ya disfrutan en el vecino Rincón de la Victoria. 

De momento, no serán pequeñas estructuras de madera, como en las vitorianas playas, sino que se aprovecha edificaciones ya existentes en Malagueta y Misericordia, por lo que podrán contar con alguna facilidad más para las familias, como tablas para cambiar a los bebés. 

Además, a pesar "de que necesitan la justificación de la Junta y un informe favorable de Costas, que ahora mismo no tienen", también han acordado en la Comisión que el Ayuntamiento estudie construir más zonas deportivas como las ya existentes para jugar a voley playa, fútbol, balonmano o hacer calistenia. 

Duchas con agua del mar 

También han constatado en la asamblea municipal que desde el año pasado, cuando a mitad de verano la sequía hizo que cerrasen duchas y lavapiés, se estudia el uso de agua del mar para que, al menos, los bañistas puedan quitarse la arena antes de volver a la acera del paseo marítimo. 

La concejala de Sostenibilidad Ambiental, Penélope Gómez, ha anunciado que ya se está redactando el proyecto para que esta temporada estival, aunque falte el agua dulce, al menos la salada pueda estar a disposición de los malagueños.