El avance de la sequía ha hecho que diferentes municipios de la provincia tomen medidas para ahorrar agua. Este es el caso de Vélez-Málaga, Iznate o El Borge, tres municipios de la Axarquía, donde el agua para el abastecimiento se ha reducido un 20% y se han visto obligados a cortar el agua por las noches, prohibir el baldeo de calles o el rellenado de piscinas, entre otras medidas. En el caso de la capital, todavía no se ha llegado a ese punto.

Por el momento, el Ayuntamiento de Málaga no se plantea instaurar restricciones en el abastecimiento del agua. Cierto es que la Junta de Andalucía tiene las competencias de imponer limitaciones que establece el decreto de sequía cuando se den las condiciones, pero por ahora no ha indicado que se deba reducir el consumo en la capital. Por tanto desde el Consistorio esperarán hasta que la Junta imponga esas restricciones. En ese momento, tomarán las medidas pertinentes para asegurar el agua para la población.

Por ahora, el agua para el abastecimiento en Málaga está garantizada para al menos dos años, según los datos que se conocieron hace unos días sobre las cuentas que hace el Ayuntamiento de Málaga, mediante la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa). Según las mismas, en el primer bimestre de este año se ha registrado un consumo de 53 millones de litros de agua. Esto supone un leve descenso del 0,9% del consumo respecto al mismo periodo del año anterior.

Los datos de principios de año indican que el consumo va a descender con respecto a años anteriores. Por ello, el Ayuntamiento considera que el consumo de este verano va a ser similar al de otras temporadas, exceptuando el caso de los de pandemia, en los que hubo un descenso de consumo algo mayor.