El Ayuntamiento de Málaga volvió a habilitar otra vez ayer el pabellón deportivo José Paterna, en la barriada de El Palo, para acoger a los inmigrantes rescatados en el mar. En esta ocasión, se trata de un grupo de 92 inmigrantes varones de origen subsahariano, de los 152 rescatados por un barco de Salvamento Marítimo el domingo por la noche en el mar de Alborán, cuando iban a bordo de tres pateras.

Por su parte, Cruz Roja acogió a 28 mujeres y dos menores acompañados en las plazas que tiene en pisos y hostales de la ciudad. Esta entidad humanitaria fue la encargada de prestar la primera asistencia en el puerto de Málaga a los inmigrantes rescatados, teniendo que ser ocho de ellos al hospital, aunque ya han sido dados de alta. Los inmigrantes albergados en el pabellón deportivo de la barriada de El Palo, donde también están siendo atendidos por voluntarios de Cruz Roja, se encuentran bajo custodia policial. Mañana por la tarde se cumple el plazo legal de 72 horas y después tendrán que abandonar estas instalaciones. Este es el tiempo del que disponen los agentes de la Policía Nacional para llevar a cabo todos los trámites de identificación. Una vez completado este trabajo, tendrán que abandonar estas instalaciones deportivas.

A partir de entonces, el Ayuntamiento de la capital y la entidad Cruz Roja facilitarán el traslado de estos inmigrantes a las zonas del país indicadas por ellos en función de sus preferencias o por la existencia de vínculos familiares, a la espera de que se resuelvan los expedientes, según explicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Estas instalaciones municipales, con una capacidad para 150 camas, están siendo usadas desde el pasado miércoles para albergar a los inmigrantes rescatados en el mar en estos días, debido a las obras de reforma que se están a cabo en el pabellón de Tiro de Pichón, según explicaron fuentes del Ayuntamiento de la capital.