España continúa siendo uno de los principales destinos de los ‘expats’ y los nómadas digitales en toda Europa. Les gusta nuestro país porque contamos con un clima envidiable, una gran gastronomía, una rica historia y muy buenas infraestructuras, todo esto a unos precios bastante más bajos que los que normalmente se pagan en Alemania, Países Bajos, Francia o el Reino Unido.

Hasta hace unos años, Barcelona era la ciudad española preferida por los ‘expats’, con bastante diferencia. La ciudad condal siempre ha tenido un atractivo muy singular a nivel internacional, pero en los últimos años está sufriendo bastante las consecuencias de este éxito. La enorme afluencia de turistas y ‘expats’, sumada a una inexplicable política de no conceder nuevas licencias hoteleras, disparó los precios de los alquileres hasta niveles nunca vistos.

El resultado es que Barcelona está dejando de ser tan interesante como lo era hace unos años, y, en cambio, Málaga está subiendo posiciones en el ranking de los destinos favoritos para vivir y trabajar en España. Quienes eligen nuestra ciudad como alternativa a Barcelona parecen estar más que encantados con la decisión, lo que es una buena noticia para nuestra ciudad, pero también debería ponernos en guardia ante los problemas que ha sufrido Barcelona.

Alquileres asequibles

Uno de los aspectos más valorados por quienes se instalan en Málaga son sus alquileres asequibles. Seguro que estarás pensando, ¿qué alquileres asequibles? Si bien es cierto que los alquileres han subido bastante en los últimos años, la presión en los precios del alquiler de Barcelona es muy superior, así que para los ‘expats’ y los nómadas digitales supone todo un alivio instalarse en nuestra ciudad.

Los precios reducidos de los alquileres –al menos, reducidos comparativamente– también se aplican a los locales comerciales, algo que resulta interesante para quienes buscan abrir un pequeño comercio o una oficina desde la que trabajar. Y, además, unos alquileres más bajos hacen que resulte más fácil encontrar artículos a precios más convenientes, al menos –de nuevo– si se compara con los precios de Barcelona o Madrid.

Playas espectaculares

Un aspecto donde Málaga siempre se ha posicionado con fuerza ante cualquier ciudad de España es el de la belleza de sus playas. La costa malagueña es una de las más hermosas del país, y, por extensión, una de las más bonitas de Europa. Es innegable que vivir aquí es una delicia teniendo la playa al lado para disfrutar del mar siempre que nos apetezca.

Además, las muestras de valoración química realizadas regularmente en nuestra costa arrojan muy buenos resultados con respecto a la salud de nuestras aguas y de nuestro lecho marino. Aunque debemos seguir vigilando el bienestar medioambiental de nuestras aguas, lo cierto es que Málaga está haciendo un gran trabajo para controlar sus vertidos y garantizar que sus costas sigan siendo de primer nivel.

Un clima envidiable

Otra de las razones por las que nuestras playas –y, por extensión, toda Málaga– atraen tanto el interés internacional es nuestro excelente clima, que es uno de los mejores del mundo. Aunque a veces nos quejamos un poco del calor en verano, lo cierto es que contamos con un clima envidiable para media Europa, y por eso no es de extrañar que estemos recibiendo tanta cantidad de turistas y nómadas digitales.

Además, a diferencia de otras ciudades andaluzas donde resulta más difícil protegerse del sol abrasador, Málaga cuenta con un sinfín de plazas arboladas, parques y otros espacios públicos que contribuyen a refrescar la ciudad y favorecen las actividades a pie de calle. Esto contribuye a que Málaga sea una ciudad todavía más vibrante y agradable en la que vivir.

Una gran vida cultural

Pero Málaga no es solo un paraíso de sol y playa. La ciudad que vio nacer a Pablo Picasso solo podía ser un auténtico epicentro cultural, algo que los nómadas digitales y los 'expats' también valoran especialmente. La abundancia de museos, salas de arte, teatros y cafés culturales hace de nuestra ciudad un lugar exquisito para cualquier amante de la cultura, lo que contribuye a posicionar Málaga como un destino cada vez más atractivo internacionalmente.

La rica historia de nuestra ciudad y su arquitectura extraordinaria también suman a este cóctel que está convirtiendo a Málaga en la nueva ciudad de moda del sur de Europa. Podemos esperar entonces un flujo cada vez mayor de turistas y nómadas digitales en nuestras calles y plazas, lo que dejará más dinero en nuestras tiendas, pero también puede impulsar al alza Los precios del alquiler. ¿Conseguiremos evitar los problemas que está sufriendo Barcelona?