Málaga lidera el crecimiento económico andaluz por tercer año consecutivo

La economía malagueña lleva seis años creciendo de forma consecutiva y en los tres últimos ejercicios está liderando el incremento del Producto Interior Bruto en la comunidad andaluza, lo que demuestra su fortaleza y ser catalogada como el motor económico de la comunidad. En 2017 fue la provincia andaluza que más elevó su PIB, hasta el 3,9% –igualado con Huelva–, y en 2018 fue líder en solitario con un aumento del 3,1% –la segunda fue Jaén con un 2,5% por lo que la diferencia fue muy notable–, según los datos oficiales de la Contabilidad Provincial Anual de Andalucía publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. De cara a 2019, Analistas Económicos de Andalucía vaticinó esta pasada semana en su último informe que la economía malagueña aumentará sus números un 2,6%, el volumen más alto junto con Sevilla.

Málaga lleva los dos últimos años y la previsión del presente encabezando el crecimiento económico regional, pero lleva seis años con un nivel fuerte y superando siempre la media andaluza. En este sentido, según los registros oficiales, en 2014 elevó su PIB un 3,3%, en 2015 un 3,9%, y en 2016 un 3,7%. Esos seis años consecutivos de números negros vienen a compensar los fuertes descensos que se produjeron tanto en Málaga como en el resto de Andalucía entre 2009 y 2013 y que tuvo su peor momento en 2009 con una caída del 5,3%.

¿Por qué Málaga lidera el crecimiento del PIB en Andalucía de forma tan habitual? “La economía malagueña viene creciendo desde el año 2014, recuperando el PIB los niveles previos a la crisis, sustentada principalmente, por el lado de la oferta, en el dinamismo del sector servicios, así como en la recuperación del sector de la construcción”, explican fuentes de Analistas Económicos de Andalucía.

“En Málaga el peso del sector servicios es superior al del conjunto andaluz (más del 80% del Valor Añadido Bruto en la provincia y alrededor de un 75% en Andalucía), y el dinamismo de este sector en los últimos años, con crecimientos más intensos en Málaga, explicaría en gran medida este diferencial de crecimiento. No hay que olvidar que Málaga concentra la mitad de las pernoctaciones hoteleras de extranjeros en Andalucía, una demanda que ha mostrado un fuerte impulso en los últimos años. Además, también la construcción ha mostrado un mayor dinamismo que en el conjunto andaluz, y hay que tener en cuenta el mayor peso de este sector en la provincia (alrededor del 8% del VAB frente al 6% en Andalucía). El empleo en la provincia de Málaga ha recuperado los niveles previos a la crisis, algo que no ha ocurrido en Andalucía y España, creciendo la afiliación a la Seguridad Social a tasas superiores al 3% desde 2014 (a mayor ritmo que en el conjunto andaluz), lo que, sin duda, ha impulsado el consumo de los hogares, principal componente del PIB por el lado de la demanda”, añaden desde Analistas Económicos.

“El crecimiento económico de nuestra provincia en los últimos años se puede atribuir a la concatenación de una serie de factores, todos ellos relevantes para el desarrollo de un territorio: una red de infraestructuras de las comunicaciones y el transporte eficaz y en crecimiento; un tejido productivo fuerte y competitivo, con empresas consolidadas y nuevas iniciativas de gran capacidad emprendedora; un mercado de trabajo potente, con profesionales que buscan la formación continua; una clara apuesta por la innovación y la tecnología, tanto en los centros de conocimiento como en las propias empresas”, han indicado desde la Confederación de Empresarios de Málaga.