Málaga cinco estrellas

La continuidad del crecimiento turístico de Málaga pasa por contar con una planta hotelera ya no sólo capaz de acoger a todos los viajeros que llegan a la capital sino atractiva para el turista de alto poder adquisitivo. En este sentido, cobra importancia la apertura del Gran Hotel Miramar, perteneciente a la Cadena Hoteles Santos. Se trata del primer hotel cinco estrellas que tendrá Málaga con la catalogación gran lujo. Estará listo en otoño, generará un centenar de empleos directos y ayer se dio a conocer en la segunda jornada de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acudió a la presentación y destacó que se trata de un "proyecto ambicioso". "Es una gran noticia su reapertura 90 años después de su construcción, su ubicación es espléndida", señaló.

El Miramar, tras la rehabilitación del edificio que acogió al establecimiento hotelero del mismo nombre, inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1926 y cerrado en el 67, "recuperará todo el esplendor que tuvo". Así lo anunció el presidente y director general de Hoteles Santos, José Luis Santos.

Tendrá 200 habitaciones y suites (dos reales y 26 imperiales), cinco restaurantes, salones para eventos y SPA en una superficie de 13.000 metros cuadrados, 9.000 de ellos de zonas ajardinadas. Ofrecerá visitas guiadas a su bodega, ubicada en la antiguos calabozos habilitados cuando el edificio fue Palacio de Justicia, tiene fachada al mar y está próximo a museos como el Pompidou.

En el edificio, catalogado como Patrimonio Histórico Andaluz de la Junta de Andalucía, la reina Victoria Eugenia reservó uno de las alas del hotel original para pasar varios veranos. En él se alojaron ilustres huéspedes de la realeza, la cultura y la burguesía europea. Estuvieron en él Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Orson Welles, Ernest Hemingway o Antonio Ordóñez, entre otros.

Cinco o seis meses antes de la apertura se seleccionará al personal para el hotel y el Ayuntamiento actuará en el entorno, para lo que se proyecta una semipeatonalización.