La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por impulsar la construcción de un hotel junto al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga vuelve a formar parte de la agenda del equipo de gobierno del PP. Después de intentar poner en pie esta actuación hace más de una década, sin éxito ante la ausencia de promotores privados interesados en el desarrollo de esta edificación, los responsables municipales buscan una vía alternativa.

En concreto, según confirmó a este periódico el concejal Mario Cortés, que tiene entre sus responsabilidades la gestión de Promálaga, el presupuesto de 2018 reserva una partida próxima a los 40.000 euros para la contratación de una firma especializada a la que se contrata el encargo de "buscar promotores interesados en la construcción de este hotel". "La idea es que los inversores que puedan estar interesados sepan que tenemos una parcela calificada para uso hotelero", comentó Cortés.

La última vez que la Gerencia de Urbanismo trató de desbloquear esta iniciativa fue en 2010, cuando tras quedar desierta la subasta de la pastilla de suelo localizada junto al Palacio de Ferias, abrió la puerta a la negociación con potenciales interesados. Sin embargo, esa vía se dio también por cerrada a finales de ese ejerció. Así lo señaló el que fuera concejal de Urbanismo Manuel Díaz Guirado, quien apuntó que las conversaciones que con un grupo empresarial no dieron el resultado esperado. El suelo objeto de este desarrollo de tiene una superficie de 9.400 metros cuadrados, con un techo edificable asignado de 23.650 metros cuadrados. Los primeros pasos en este camino se dieron allá por el año 2004, cuando por vez primera el Consistorio impulsó un concurso público para la enajenación del solar. En aquella ocasión, el proceso por el que se pretendía vender este suelo fue recurrido por una de las firmas que concurrió al mismo y acabó en la vía judicial.

Para la directora del Palacio de Ferias, Yolanda de Aguilar, la posible construcción de un establecimiento hotelero en este entorno es "importante tanto para la ciudad como para la institución ferial". "Por dos motivos: porque necesitamos más plazas hoteleras y porque tanto para nuestra actividad como para el entorno es estratégico contar con un hotel de negocio en esta zona", expuso.

Y desde ese momento hasta mayo de 2010. El proyecto manejado por Urbanismo fijaba la posibilidad de levantar un hotel con un mínimo de 200 habitaciones, de las que al menos el 60% tendía que ser de cuatro estrellas y el resto, de tres. El planteamiento pasaba por la concesión demanial del terreno para la ejecución del mismo y la explotación del hotel. A cambio, la empresa quedaba obligada a abonar al Consistorio algo más de 4,1 millones de euros.

La apuesta del Ayuntamiento por avanzar en esta línea de acción viene a sumarse al deseo de, al menos, poner en marcha el estudio que permita determinar la viabilidad de la ampliación del recinto ferial. Meses atrás, el Palacio de Ferias pidió a tres equipos de arquitectura unos primeros análisis sobre esta iniciativa. Ahora se quiere dar una vuelta de tuerca y sentar las bases. Las necesidades de la institución pasan por una ampliación de 10.000 metros cuadrados. Y ello implica un coste mínimo de unos 20 millones.

El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, gracias a la consolidación de su actividad en los últimos años, se ha convertido en una fuente de ingresos indiscutible para la ciudad. El efecto inducido de todos los eventos a los que da cabida hace que el impacto económica sea elevado. La memoria de actividad prevista por la institución ferial para 2018 sitúa la repercusión que tendrá este ejercicio en unos 115 millones. El Palacio de Ferias prevé organizar 14 ferias propias (con una superficie de hasta 60.000 metros cuadrados y con un conjunto de visitas de 135.000 personas), y otras 10 ajenas. Ello dejará unos ingresos de 1,9 millones. En cuanto a la actividad congresual, los ingresos estimados son de 2,7 millones.