El cáncer es una enfermedad originada por cambios en los genes. Cada paciente desarrolla una combinación específica por lo que uno de los mayores retos de la investigación oncológica está en conocer esos patrones. Para hacerlo, se recurre a la secuenciación, un proceso que va a situar a Málaga como una potencia en Europa en la lucha contra en cáncer infantil. 

La Asociación para la Investigación Oncológica Malagueña y la Fundación Unicaja han rubricado un convenio que permitirá secuenciar los tumores de todos los pacientes pediátricos de la provincia. El proyecto ahonda en el conocimiento de las características moleculares del cáncer y persigue ayudar en el desarrollo de tratamientos específicos y personalizados.

Conocer las alteraciones genéticas de un tumor puede ayudar a determinar el tratamiento más efectivo para cada paciente. En el caso de algunos tumores, ya existen terapias específicas que pueden ser aplicadas tras conocer el patrón del ADN que presentan. "Hacer la secuenciación de los tumores beneficiará progresivamente gracias al conocimiento más amplio de la enfermedad. Es el comienzo de un camino que aumentará las posibilidades de curación", ha asegurado el director de la Unidad de Oncología Intercentros de los Hospitales Universitarios de Málaga, Emilio Alba.

En su opinión, la investigación es esencial para mejorar la vida de los pacientes y este proyecto redunda en ello ya que facilitará encontrar las "dianas terapéuticas" que ayuden a ganar a esta enfermedad. 

En palabras del presidente honorífico de la asociación, Pedro Luis Gómez, este nuevo proyecto convierte a Málaga "en una potencia en Europa" y, aunque incrementa la ilusión, no debe ser tomado como una "falsa esperanza". Para el director de Pedriatría del Materno, Antonio Urda, viene a suplir el déficit más relevante del centro: la investigación. "Es un elemento básico en los tratamientos para el cáncer, no es curativo pero abona el camino hacia la curación".

En la misma línea, para la Fundación Unicaja supone una continuación de su compromiso con la entidad para dotar a su equipo de investigadores de los medios más sofisticados, tanto materiales como humanos. “Queremos ir más allá con un proyecto de aplicación clínica para un colectivo tan sensible como es el de los menores”, ha afirmado su director, Sergio Corral.

La secuenciación de las muestras irá desde la selección del paciente por parte del oncólogo a su selección por parte del servicio de Anatomía Patológica y el procesamiento y elaboración de informe final por el Laboratorio de Biología Molecular del Cáncer. Se llevará a cabo en el Centro de Investigaciones Médico Sanitarias de la UMA (CIMES), donde se encuentra el equipo necesario para el análisis de las alteraciones en los genes.