En la época de bonanza, Málaga generaba más empleo que ninguna otra capital de provincia andaluza. También por encima de la media nacional. Ahora, con las vacas flacas, según un estudio de CCOO, la provincia es la novena en destrucción de empleo del país; la cuarta en aumento del desempleo; la sexta en crecimiento de la tasa de paro, y la undécima en la tasa de paro.

Málaga lidera en Andalucía todas los parámetros negativos en materia de empleo, dada la importancia que jugaba el sector de la construcción y de servicios en la provincia. Respecto a las cifras de parados, por trimestres, los primeros datos negativos en la provincia se registran desde abril a junio de 2008, pasando en ese periodo de un descenso del paro de un 3,7% a un 9,1% en el primer trimestre de 2009.

El secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, denunció ayer que el 34,9% de los parados malagueños a abril de 2009 no tienen ningún tipo de prestación, por lo que solicitó al Gobierno que aumente este tipo de medidas, "ya que mientras se buscan alternativas para salir de la crisis, la gente tiene que comer". En este sentido, aseguró que "si estas más de 54.000 personas no tienen ninguna prestación económica, se puede producir un fuerte estallido social". También reivindicó un nuevo sistema económico cuyos pilares no sean la precariedad y la temporalidad, sino la formación.

Herrera destacó ayer que el 42% de las personas que están en el paro "van a tener dificultad a la hora de encontrar trabajo". En este sentido, recordó que el empleo generado en sectores como el de la construcción en años anteriores ha sido de baja cualificación, "cuando había muchas mujeres muy cualificadas que por nuestro sistema productivo no han podido desarrollar sus posibilidades".

Uno de los sectores donde ha crecido el empleo ha sido en el destinado al cuidado de personas dependientes, donde, según el sindicato, se ha empleado a mujeres que contaban con un nivel de formación de educación secundaria, siendo este uno de los factores por los que el empleo femenino se ha visto menos afectado que el masculino.

"Estamos ante un modelo productivo agotado, basado en la construcción y en el sector servicios, que generan poco valor añadido", lamentó el dirigente sindical, que reivindicó un pacto estatal por el empleo, que sea asumido por todas las comunidades autónomas, y así abandonar "un modelo volátil que crece con la especulación y baja con rapidez y que afecta a las mujeres, a los jóvenes y a los inmigrantes". Por último, Herrera señaló que en el ámbito de la negociación colectiva de la hostelería, "no podemos asumir la cicatería de la patronal de que el incremento salarial sea cero o del 1%". "Los acuerdos hay que respetarlos", apostilló.