Faltan enfermeras en Málaga. No es nuevo. Pero pasan los años y el déficit se perpetúa. La ratio de estas profesionales en la provincia está cada vez más lejos de la media europea y el número de personal necesario para alcanzarlo supera ya las 5.600. ¿Las razones? Las mejores condiciones laborales que ofrecen en otras comunidades autonómicas y que está provocando una huida en masa de estas profesionales desde Andalucía al resto de España y el continente europeo.

En la provincia de Málaga la ratio es de 497 profesionales por cada cien mil habitantes; es decir, una media de 330 enfermeras menos por cada cien mil habitantes, según la media europea, que es de 827.

Así se desprende de los datos facilitados por el Colegio de Enfermería de Málaga sobre la ratio enfermero-paciente por cada 100.000 habitantes en base a un estudio recientemente presentado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España. En el mismo se recoge que en Europa es de 827, en España de 625, en Andalucía de 529. En resumen, España está por debajo de la media europea. A su vez, Andalucía se sitúa en los últimos puestos del país, sólo por detrás de Murcia y Galicia. Y por su parte, Málaga está también por debajo de esa media andaluza, aunque, eso sí, no es la peor situada en la Comunidad, donde Almería está a la cola (481) y Jaén, a la cabeza con una ratio de 611 enfermeras por cada 100.000 habitantes. En su conjunto, Málaga ocuparía el segundo puesto en Andalucía.

La carencia de personal es más grave si se mira lo que marcan los estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y si Andalucía en su conjunto está mal según alertan los datos proporcionados por la entidad colegial, Málaga está peor. Según este parámetro, el número de profesionales necesarios para alcanzar la media de 911 enfermeras por cada 100.000 habitantes asciende a 7.924.

En el conjunto de España hacen falta más de 95.000 enfermeros para llegar a los datos europeos y el número de pacientes que tiene que atender cada uno de estos profesionales en el Estado duplica e incluso triplica las cifras recomendadas para poder garantizar la calidad y seguridad asistencial. ¿Las consecuencias?: Una calidad asistencial resentida y que tiene al paciente como el último afectado. ¿Las causas? El “deterioro” de la calidad laboral que sufren los profesionales en Andalucía.

Para José Miguel Carrasco, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, “si queremos aumentar la calidad del cuidado, es imprescindible cumplir las recomendaciones de la Unión Europea y contar con suficientes enfermeras como para garantizar una atención y cuidados profesionales, además de fomentar la seguridad del paciente y la calidad asistencial”.