El Ayuntamiento de Málaga tiene ya sobre su mesa el compromiso formal de dos firmas dispuestas a comprar el solar para oficinas localizado junto a Tabacalera. Así lo confirmó a este periódico el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, que precisó que estas proposiciones son las que por el momento han dado el paso clave para optar a la adquisición de los terrenos, si bien desde hace meses hay conversaciones "con cuatro o cinco".

Todo ello en el marco de un proceso de enajenación directa ya abierto por la Gerencia de Urbanismo después de que el pasado mayo quedase desierto el concurso público para la venta de la parcela. Ante este revés, inesperado tras la existencia de un importante número de interesados en este espacio, el organismo municipal abrió la puerta a un mecanismo de venta directa, fórmula amparada por la actual legislación. Y es justo en este punto en el que se encuentra una operación que podría quedar definitivamente cerrada a lo largo del próximo mes de enero.

Según el edil, en las próximas semanas se reclamará a las dos firmas ya comprometidas a participar la entrega de documentación en la que, entre otros detalles, deberán concretar la suma económica que están dispuestas a desembolsarse para hacerse con la propiedad de esta pastilla, actualmente habilitada como aparcamiento. Ambas entidades son de origen español.

Y ese será uno de los elementos clave en la futura adjudicación. El punto de partida, según reconoció López, es el documento que meses atrás sirvió para regir el anterior concurso de venta. Tomando en consideración esa información, el precio mínimo a satisfacer por las empresas es de unos 9,7 millones de euros (IVA incluido). No parece, en cualquier caso, que las proposiciones finales vayan a variar excesivamente respecto a esta tasación original.

La de Tabacalera es la primera pieza del puzzle de parcelas que el Ayuntamiento quería poner en el mercado con el objetivo de dar respuesta a la elevada demanda de proyectos de oficinas en la capital de la Costa del Sol. Esta finca en concreto dispone de 2.883 metros de superficie, con la posibilidad de levantar casi 9.500 metros cuadrados.

Si bien la cuestión económica es la que más peso tiene en el proceso de valoración municipal, con un 70% de la puntuación prevista, puede resultar clave los otros parámetros a analizar. Entre ellos, el proyecto arquitectónico, al que se asigna el otro 30% del análisis. Para ello se tomará en consideración "la calidad del mismo, su valor técnico, las características estéticas y funcionales, la accesibilidad, el diseño para las personas usuarias y/o características medioambientales o innovadoras".

El pliego de condiciones original fijaba la necesidad de que presenten documentación especificando las fases de ejecución de las edificaciones a implantar en los terrenos, describiendo las unidades de las obras más relevantes. Al tiempo, se les reclamaban detalles de las aportaciones innovadoras en el proyecto y especificar "la incidencia en el municipio por la actividad prevista y su relevancia en la configuración de un tejido terciario de calidad en Málaga”.

Conforme a la hoja de ruta actualmente trazada y salvo sorpresa mayúscula, la idea es que el Consejo de Administración de Urbanismo pueda validar el expediente de adjudicación a inicios del año que viene, posibilitando al Consistorio disponer de la suma final en sus cuentas para el ejercicio próximo.