Málaga

Málaga sufre una oleada de robos de catalizadores de coches

El trabajador de un taller explica dónde va el catalizador en los bajos del coche.

El trabajador de un taller explica dónde va el catalizador en los bajos del coche. / Antonio Pizarro

Málaga está sufriendo una oleada de robos de catalizadores de coches. Bandas organizadas de delincuentes o particulares se dedican a sustraer estas piezas de los tubos de escape de los vehículos, muy cotizadas porque contienen en su interior rodio, paladio y platino, metales cuyo precio se ha incrementado en los últimos años. 

Los catalizadores son una pieza del sistema de escape de los coches cuya función pasa por modificar químicamente los gases para reducir las emisiones contaminantes. Sin catalizador, el vehículo puede circular pero emitiendo un elevado nivel de gases tóxicos. Y, por ejemplo, no puede pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

En los últimos meses se han registrado decenas de robos de catalizadores en la capital malagueña, además de en otros puntos de la provincia, como Rincón de la Victoria. Si bien, el aumento de estos delitos en el territorio no es un hecho aislado. Según Fernando Creis, dueño de Ecofiltros -taller especializado a la limpieza de filtros, y en la reparación y sustitución de catalizadores que cuenta con establecimientos en Málaga, Sevilla y Madrid- se trata de "un problema generalizado".

Los delincuentes buscan, sobre todo, los coches más antiguos, cuyas piezas contienen más cantidad de metal. Los nuevos siguen llevando estos elementos, pero en menor medida, por lo que son menos preciados para los ladrones.

Entre los vehículos más afectados se encuentran los Volkswagen Golf, Lupo, Polo o New Beatle, los Seat Arosa y León, y los todoterrenos, pues los ladrones buscan principalmente coches altos con el fin de que les resulte más fácil acceder a los bajos

Asimismo, se están sustrayendo catalizadores de híbridos, como los Toyota, los Lexus y los Honda. En estos casos, las reparaciones son más costosas y suelen prolongarse en el tiempo, pues se precisan las piezas originales del fabricante, que a veces tardan en llegar hasta cinco meses. "La última vez que compré una tuve que viajar hasta Inglaterra porque en España no había", asegura Creis, quien lamenta que "se están produciendo tantos robos que la demanda es muy grande y no hay suficiente oferta". "Los fabricantes no dan a basto", señala.

Así es el 'modus operandi' de los ladrones de catalizadores

Los ladrones van provistos de máquinas radiales o sierras portátiles, con las que cortan directamente los tubos de escape para sustraer los catalizadores. Lo hacen accediendo directamente a los bajos de los vehículos aparcados en la calle. A veces, utilizan gatos hidráulicos para elevar los vehículos. La coincidencia de varios delitos muy concentrados en una misma zona apunta a la existencia de una banda de delincuentes especializada en estos robos.

En la mayoría de los casos, los ladrones cortan de forma rápida, causando daños más graves si es necesario. Según el propietario de Ecofiltros, cada vez tienen menos conocimientos de mecánica. "Destrozan lo que les da la gana y dejan todo hecho una porquería", critica.

A continuación, los venden a terceras personas que les quitan el revestimiento cerámico y les extraen los metales. Éstos se funden y se envían a China, donde hay una gran demanda y se utilizan para fabricar nuevos elementos con estos materiales.

Sin embargos, han de ser comprados de forma ilícita anteriormente y es en esta parte de la cadena donde los talleres inciden que las investigaciones policiales deberían centrar sus esfuerzos pues, si nadie los comprase, raramente se seguirían robando. "Como se acaba el mal no es cogiendo a los ladrones, sino a todos aquellos que les compran. Estos son los que están produciendo el daño", denuncia Fernando Creis.

Los taxistas, los grandes perjudicados

Uno de los colectivos más perjudicados es el de los taxistas, que están sufriendo numerosos robos de catalizadores. “Muchos tienen que estar sin trabajar tres meses porque necesitan la pieza original y en las casas no tienen suficiente stock porque no pueden asistir a tantísimo robo", explica Creis. 

Hasta hace poco, los seguros solían cubrir hasta cierto punto estos robos, pues si los coches eran antiguos y la reparación costaba más que el vehículo, solían declararlos como siniestro total. Sin embargo, ante el aluvión de robos que se ha producido, la mayoría de las compañías ya se hacen cargo de la reparación completa.

Los catalizadores llevan una referencia escrita, en base a la cual se sabe qué cantidad de paladio, rodio y platino hay dentro. Ese número de referencia puede consultarse en internet y sirve para que el comprador ilícito fije luego la cantidad que paga a los ladrones. Las cantidades son muy variables, y oscilan desde los 50 euros hasta los 700 euros por pieza.

El robo de catalizadores es algo recurrente en Málaga. En la década de los dos mil se sustraían los de los Renault Clío. Esa primera oleada se frenó y los ladrones se centraron en el robo de otros metales, como el cobre, que se encareció enormemente por aquellas fechas. Si bien, subida de precio del paladio ha vuelto a disparar los hurtos de catalizadores en los últimos dos años.

Hace un año hubo un incremento importante de los robos, que este otoño se ha visto repetido. Probablemente se deba a la cercanía de la Navidad y la necesidad de hacer dinero rápido de los delincuentes para estas fechas. A lo largo de este último año, las Fuerzas de Seguridad han desarrollado varias operaciones contra los robos de catalizadores, con varias bandas de delincuentes desarticuladas y algunos detenidos.

A principios de octubre, la Policía Nacional desmanteló una organización especializada en el hurto de catalizadores, en una operación que se desarrolló en Málaga y Sevilla. Los sospechosos formaban una banda itinerante, a la que se pudo imputar hasta 53 robos por toda Andalucía y también en la Comunidad Valenciana. 

A finales de este mismo mes, agentes de la Policía Nacional también desarticularon en Málaga un entramado criminal relacionado con estos mismos delitos. Dos personas resultaron detenidas por su presunta responsabilidad en 25 hurtos en Andalucía y la Región de Murcia. En este caso, la colaboración ciudadana fue determinante, pues un hombre presenció cómo dos varones estaban los bajos de un vehículo estacionado en la calle y anotó la matrícula del coche en el que se desplazaban. Tras ponerlo en conocimiento de los investigadores, éstos averiguaron que recorrían con el vehículo en cuestión una media de 500 kilómetros al día para buscar catalizadores

El caso más reciente tuvo lugar el 1 de diciembre, en Rincón de la Victoria. Cinco personas, a bordo de un vehículo, fueron detenidas sobre las 4:00 horas. El conductor confesó que, antes de ser sorprendidos por los agentes, iban a proceder a robar el tercer catalizador de la noche. Asimismo, los agentes encontraron en el maletero un gato elevador hidráulico, un taladro, una máquina caladora eléctrica, cuatro pares de guantes, dos llaves de vehículos y herramientas.

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