"En Málaga no tenemos problemas con Ryanair ni con las demás de bajo coste"

El nuevo director del aeropuerto, Salvador Merino, participó en la negociación en el conflicto con los controladores · Asume el puesto con la intención de que el aeródromo siga la línea de crecimiento

Salvador Merino, ayer en la T3, la nueva terminal del aeródromo.
Salvador Merino, ayer en la T3, la nueva terminal del aeródromo.
Conchi García / Málaga

17 de septiembre 2011 - 01:00

Salvador Merino aterrizó en el cargo de director del aeropuerto de Málaga en mayo. Licenciado en Geografía, nació en Pontevedra en el año 1954, trabajó en una empresa constructora hasta que en 1984 entró como funcionario en el Ministerio de Educación y Ciencia. Su vinculación con Aena se produjo en el momento mismo de la creación de ésta. Su último cargo le tuvo ocho años en un despacho en Madrid, donde fue director de Recursos Humanos de Navegación Aérea de Aena, puesto que le colocó como una pieza clave en la negociación en el conflicto con los controladores aéreos en diciembre de 2010. Cuando todavía no se ha cumplido un año, Merino se queda pensativo y suspira al acordarse de la experiencia.

-¿Cómo recuerda aquellos días?

-Como una etapa apasionante de mi vida, por lo intensa y lo dura, pero profesionalmente muy gratificante. Lo viví con tensión, pero también como un ejercicio de superación personal, el estrés continuado te hace aprender. Había veces que las negociaciones se prolongaban por la noche, y los que trabajamos de día no estamos acostumbrados a eso. Los controladores que trabajan a turnos a priori están más adaptados. Eso a mí me costaba, y me obligaba a buscar momentos de descanso para no agotarme, cuando no tenía una intervención directa. Desde luego cuando estás allí muchas veces no te gusta, pero una vez que pasa, siempre son los momentos más satisfactorios, aquellas situaciones límites de las que has salido.

-¿Hemos salido o podría repetirse? ¿Los controladores aprendieron la lección?

-Creo que todos aprendimos de lo que pasó. Esa situación no fue buena para nadie. No estoy seguro, pero espero que no se repita. Aquí en Málaga en el tiempo que llevo funcionamos con normalidad, lo cual considero que es buena señal.

-¿Le parece que los controladores son un colectivo privilegiado?

-Son profesionales que plantean sus demandas. No considero que sean privilegiados son profesionales cualificados, que en determinadas circunstancias llegaron a una situación concreta.

-Un aeropuerto es uno de los mejores termómetros para el sector turístico. Teniendo esto en cuenta ¿cuál es el diagnóstico?

-Creo que estamos en un buen momento, dentro de una situación de crisis. Pero esto, como mejor se comenta es con los datos, y estos dicen que el crecimiento acumulado hasta agosto es del 9%. Esto no puede suponer que nos despistemos, todavía estamos viendo como evoluciona la economía. Eso nos tiene que obligar no a mantenernos, sino a mejorar.

-¿Cómo se mejora?

-Por supuesto siempre con la perspectiva de que somos un elemento dentro de un conjunto. En el caso de Málaga, éste es un aeropuerto turístico, por tanto somos un punto más de ese sector que aportar valor. Tenemos que facilitar las conexiones, y no poner más trabas de las que sean necesarias por temas de seguridad.

-Los datos del verano reflejaban que se había crecido en pasajeros, pero hay menos vuelos.

-Eso quizá tiene que ver con que las propias compañías optimizan más los recursos. Si tu tienes aviones, pero no lo suficientemente ocupados, subes el índice de ocupación y así no necesitas tantos aviones. Lo que he observado es que los meses que eran valles, se han rellenado más con relación a los picos, de manera que se van homogeneizando.

-En agosto el crecimiento ha sido del 2%, y la media nacional doblaba esta cifra. ¿Falla algo ahí?

-No, esto no se puede valorar en términos de meses. El aeropuerto es una infraestructura que se pone a disposición de las compañías y los usuarios. Pueden ser factores totalmente ajenos al propio aeropuerto.

-¿Cuáles son las previsiones para el último trimestre del año?

-Espero que siga en la línea de los primeros meses, pero debemos ser prudentes, porque puede haber muchos factores externos... el año pasado tuvimos un volcán.

-En el verano ha funcionado el vuelo directo a Nueva York. ¿Para cuando será permanente?

-Por lo que sé, aquí antes llegaban más turistas americanos. Es un segmento que hay que recuperar y estamos trabajando en ello. Son cuestiones que hay que poner sobre la mesa. Estamos en un momento en que todos nos apretamos el cinturón y la apertura de una nueva ruta requiere muchas justificaciones. La compañía tiene que hacer números y el oferente tiene que ser muy sólido en el planteamiento que le hace como una oportunidad de negocio. Ahora no está el mercado mundial para hacer pruebas.

-¿Teme que éste se convierta en un aeropuerto de bajo coste?

-A mi temor no me da. Una compañía de bajo coste, a efectos operativos y de ingresos del aeropuerto, es como una tradicional. Cumple los mismos estándares de seguridad y operativos. Por ese lado es indiferente. Nosotros las controlamos a todas con los mismos estándares. Lo que tenemos que vigilar es que las condiciones en las que opere sean seguras y cumplan todas las normativas que a nosotros nos afectan. De manera que el elemento a discernir sea el del usuario que decida ir más o menos cómodo, en función del precio del billete.

-Ryanair ya lidera en número de pasajeros. ¿Tienen algún problema con esta compañía?

-No, es una compañía que ajusta mucho los servicios. Esta semana hemos tenido una reunión con ellos y tenemos un trato normal.

-Se lo pregunto porque precisamente la semana pasada se denunció que exigía a las embarazadas un informe de su médico en inglés. ¿Esto no pasa en Málaga?

- No. De todas formas, eso es un tema que no es directamente del aeropuerto. En ese sentido, en las pantallas de los vuelos, se les recuerda a los pasajeros los derechos que tienen para que sepan qué pueden reclamar. Nosotros seguimos unos procedimientos para pasarle las reclamaciones a la compañía. Lo de las embarazadas lo he leído en la prensa, y yo no tengo noticias de que aquí haya pasado eso, y las embarazadas vuelan.

-Dice que conoce el caso por la prensa. ¿Qué piensa cuando lee esas noticias?

-Procuro ser frío. Yo veo que Ryanair está creciendo. Creo que el usuario, cuando hace uso de estas compañías será que le va bien, porque si tienes un mal trato no lo haces. Con ello no quiero defenderles. Veo las reclamaciones que nos llegan y este año hemos tenido menos, y las que nos llegan las resolvemos.

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