El Ayuntamiento de Málaga acaba de activar el procedimiento para que una empresa privada transforme la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria y levante en su emplazamiento un equipamiento cultural-comercial. La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana la declaración de interés público del proyecto de intervención presentado por la firma Málaga All Space (MAS) para disponer de la concesión demanial de la parcela y ejecutar un nuevo inmueble valorado en unos 21 millones de euros.

La propuesta dedica el 65% de la superficie del 'nuevo Astoria' a uso cultural, al que añade la explotación de espacios hosteleros con el fin de lograr la viabilidad económica de la operación. Uno de los alicientes de la iniciativa es la pretensión de construir en las plantas -1 y -2 (es decir, bajo tierra) un auditorio con capacidad para casi 1.300 personas y con la música como principal elemento de reclamo.

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, ha explicado la trascendencia del paso adoptado por el órgano ejecutivo. De hecho, la aprobación del anteproyecto arquitectónico y del plan de vialibilidad económica avalan al Ayuntamiento para solicitar formalmente a la Junta de Andalucía los permisos necesarios para proceder a la demolición de los antiguos cines y el desarrollo de los trabajos arqueológicos en el conjunto de la parcela, así como en el lateral este de la Plaza de la Merced.

Conforme a los parámetros temporales que se pueden estimar, no parece previsible que los trabajos de derribo de los antiguos cines, una vez se disponga del permiso de Cultura y se contraten las actuaciones, tenga lugar antes de la primavera del año que viene. La fase de derribo podría alargarse un par de meses. Y a la misma le seguirá la de la arqueología, con otros seis meses previsto.

Aunque el edil del PP no ha aclarado en qué momento exactamente prevé el equipo de gobierno sacar a concurso la adjudicación de la concesión del solar del Astoria, para lo que ahora se procederá a redactar el pliego de condiciones, parece claro que ese paso no se dará hasta que esté concluido el trabajo arqueológico, toda vez que la existencia de restos de consideración podría condicionar de manera clara el tipo de intervención a desarrollar.

A esto se suma la necesidad de ajustar el plan urbanístico del centro para poder encajar la propuesta edificatoria planteada por Málaga All Space, que renuncia a la construcción de aparcamientos. Con el fin de agilizar el proceso administrativo necesario, la Gerencia de Urbanismo va a dar forma a una nueva figura administrativa, la de los equipamientos singulares. Ello abre la vía a saltarse los parámetros actuales del Pepri Centro sin tener que impulsar una modificación del mismo. Frente a ello se optaría por la tramitación de un estudio de detalle, cuya aprobación es más rápida. Sea como fuere, seguirá siendo la Delegación de Cultura la que tendrá que dar su visto bueno a la propuesta.