Málaga recibirá 479 millones en seis años para obras hidráulicas

La revisión del plan hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza incluye la tercera depuradora de la capital y la mejora del riego.

Mal estado en el que se encuentra un tramo de la red de riego del Guadalhorce.
Mal estado en el que se encuentra un tramo de la red de riego del Guadalhorce.
Raquel Garrido Málaga

26 de octubre 2015 - 01:00

La provincia de Málaga es una de las más deficitarias en materia de infraestructuras de abastecimiento y depuración, y acumula proyectos pendientes desde hace años guardados en un cajón sin que hasta la fecha hayan visto la luz. Al menos sobre el papel, la Junta de Andalucía pretende paliar en parte esa necesidad con el impulso, en colaboración con otras administraciones, de un paquete de grandes obras incluidas en el recién actualizado plan hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza, a la que pertenece junto a las provincias de Almería, Granada y Cádiz, y que contempla una inversión de 479 millones de euros en los próximos años.

De cumplirse esta planificación, que ha sido aprobada por el Consejo de Gobierno andaluz esta misma semana, se podrá avanzar en proyectos históricamente demandados como la mejora de la red de riego de la zona del Guadalhorce, el cubrimiento de del canal principal de abastecimiento de Málaga y nueva depuradoras tantas veces prometidas como la llamada del Bajo Guadalhorce, que sería la tercera de la capital.

La mejora del sistema de regadío del Guadalhorce, recogida en la revisión del plan hidrológico de la Cuenca Mediterránea, está más que justificada si se tiene en cuenta que medio siglo después de que fuera construido pocos arreglos ha sufrido y se calcula que hay tramos donde se pierde más del 40% del agua que se envía desde los pantanos del Guadalhorce, aparte de las zonas a donde ni siquiera llega ese agua por el deterioro absoluto de la red.

Las fugas detectadas en el canal tanto principal como secundario del Guadalhorce son de sobra conocidas. Pero el mal estado que presenta no sólo afecta el riego de las miles de hectáreas de cultivo a su paso, sino también el propio abastecimiento de Málaga y otros pueblos de la zona al compartir el mismo canal. La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de la capital lleva años exigiendo que se recubra para que el agua no discurra a cielo abierto por el riesgo que se implica para el abastecimiento.

La Junta ha recogido esa inquietud en el documento y al parecer será una de las prioridades en el paquete de obras que pretende impulsar en el periodo 2015-2021 en la provincia. También lo será la reutilización de aguas residuales en esta ciudad, un proyecto que permitiría en otras cosas regar con agua reciclada los jardines de Parcemasa, del aeropuerto, del campus universitario de Teatinos, o de los campos de golf de Guadalhorce y Guadalmar. El proyecto que Emasa y Acuamed llevan años tratando de impulsar se quedó sin fondos europeos en el anterior plan operativo. La inversión de unos 15 millones de euros se acordó que fuera financiada al 50% entre fondos europeos y Emasa, aunque financiado por Acuamed en un plazo de 50 años.

En materia de depuración, el plan hidrológico incluye también obras prioritarias olvidadas previstas desde hace años. Es el caso de la construcción de las depuradoras de Guaro, Guadalhorce norte, la Viñuela, Nerja y Bajo Guadalhorce. Esta última, que sería la tercera de la capital malagueña y que aglutinaría las aguas residuales de otros municipios de los alrededores, fue proyectada hace casi una década y sigue siendo objeto de desacuerdo entre la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de la capital sobre sus dimensiones.

Después de años parada, la Junta de Andalucía sorprendió el año pasado con su intención de modificar el proyecto por considerar que la previsión inicial estaba sobredimensionada y propone rebajar a menos de la mitad su capacidad de tratamiento de aguas residuales. Primero fue la falta de presupuesto argumentada por el Gobierno autonómico para no hacerla y luego fue ese cambio de rumbo respecto a la idea inicial, lo que mantiene en el limbo una obra que resulta fundamental para aliviar la sobrecarga a la que está sometida la depuradora del Guadalhorce que trata las aguas residuales de Torremolinos, Cártama, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre. Con los cálculos de la Junta respecto al nuevo proyecto, habría que invertir unos 52,5 millones de euros y que serían financiados íntegramente con cargo al llamado canon autonómico, recargo que se cobra en las facturas del agua de todos los ciudadanos desde mayo de 2011 para obras hidráulicas.

Lo que no se sabe a ciencia cierta es si darán los primeros pasos para recrecer el embalse de La Concepción. De momento, el Ministerio de Medio Ambiente aún no se ha pronunciado sobre la viabilidad técnica y económica del anteproyecto entregado por parte de la Junta hace un año y que incluía una alternativa que no obligará a vaciarlo para hacer la obra tal y como se exigía en el proyecto inicial de hace 15 años. e determine su viabilidad técnica y económica. El presupuesto estimado para esta obra crucial para la Costa del Sol supera los 215 millones de euros.

Limitaciones de uso para el bajo Guadalhorce

La zona del bajo Guadalhorce, uno de los puntos con más peligro de inundabilidad de la provincia, se verá directamente afectada al estar incluida en el plan de gestión de riesgo de inundación de la Cuenca Mediterránea aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Para zonas como ésta, el plan contempla limitaciones de uso con carácter vinculante, medidas de agilización de los trámites de informes hídricos para los planeamientos urbanísticos y previsiones para la defensa de núcleos de población ubicados en ellas. De las 259 zonas de riesgo identificadas como de intervención prioritaria por parte del Gobierno andaluz, la mayor parte (182) se localiza precisamente en la cuenca Mediterránea, más expuesta por la irregularidad de las lluvias y su orografía más accidentada.

stats