El gusanillo de la exportación, por gusto o por necesidad, atrae cada vez a más empresas en Málaga hasta el punto de que el año pasado se batió un nuevo récord al alcanzarse las 4.624 firmas exportadoras en la provincia, 79 más que en 2017. De ellas, 933 –16 más– son regulares, es decir, aquellas que llevan al menos cuatro años seguidos exportando sus productos y servicios. Eso provoca que Málaga sea la segunda provincia andaluza con más empresas exportadoras y la tercera de las regulares, según los datos facilitados por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda).

Ser una de las provincias andaluzas con más empresas exportadoras no quiere decir que también se obtenga la facturación más alta. De hecho, Málaga está a la cola en volumen de negocio junto a Jaén, Granada y Córdoba. Las empresas malagueñas exportaron productos y servicios el año pasado por valor de 2.055 millones de euros, un 6,5% menos que en 2017, mientras que Sevilla, Cádiz y Huelva superan los 7.000 millones de euros cada una gracias a la fortaleza de sus industrias agroalimentarias, constructoras o químicas. En total, las empresas andaluzas facturaron el año pasado 32.439 millones de euros en el exterior, un 4,9% más.

Málaga se mantiene en una discreta sexta posición aunque cabe destacar que el incremento ha sido muy notable en los últimos años ya que la crisis y la pérdida de demanda interior llevó a muchas compañías locales a tener que buscarse la vida fuera para sobrevivir. También hay empresas malagueñas que siempre han tenido la exportación en su ADN y que son referencia en sus respectivos sectores como Dcoop, Mayoral, Aertec, Famadesa, Faccsa o Sando, entre otras.

El volumen de exportación de Málaga descendió el año pasado un 6,5% aunque la buena noticia es que las importaciones se desplomaron un 34%, hasta los 2.103 millones de euros, por lo que el saldo de la balanza comercial, aunque negativo, estuvo mucho más equilibrado que en 2017 al ser el descuadre de 47 millones de euros. La tasa de cobertura fue del 97% en Málaga en 2018 mientras que en 2017 –cuando las importaciones se dispararon hasta los 3.195 millones de euros– fue del 68%.

La fruta es el producto que más se exporta desde Málaga con una facturación el año pasado de 358,8 millones de euros, un 1% más que en 2017. El segundo producto malagueño con más tirón en los mercados internacionales fue el aceite, con 286,8 millones de euros, de los cuales 269,2 millones correspondían al aceite de oliva, un 30% menos. Los aparatos eléctricos, la carne, la ropa, los vehículos, los aparatos ópticos, los aparatos mecánicos y las legumbres y hortalizas también están entre los primeros puestos. En el polo opuesto, los productos que más se importan desde Málaga son la fruta, los aparatos eléctricos, la ropa, el pescado, las bebidas, los vehículos, los aparatos mecánicos, los muebles y los materiales plásticos. La fruta es el referente y Málaga exportó 358 millones de euros e importó 220,8 millones, por lo que el superávit de la balanza comercial en este producto concreto fue de 138 millones de euros.

Si se analizan los datos por países se observa que el mayor cliente de la provincia de Málaga es Francia con un volumen de 395,4 millones de euros, un 3,8% más que en 2017, seguido de Italia (218,5 millones, un 34,8% menos) y Alemania (176,2 millones, un 2% más). Entre los 20 primeros países se encuentran Estados Unidos, en la quinta posición superando los 144 millones de euros; China, en séptimo lugar con 60 millones de euros; Japón en décimo lugar con 35 millones; o Corea del Sur, en decimonoveno puesto, con 12 millones. Reino Unido es actualmente sexto con 73 millones, un 18% menos que en 2017, y habrá que ver qué pasa con el Brexit y si pierde posiciones ante un posible aumento de los costes para las empresas exportadoras.