Encuesta de Metroscopia

Málaga emerge como la plaza más reñida en la batalla de las elecciones en Andalucía

  • El PSOE ganaría las elecciones, a poca distancia de Cs, que desbancaría al PP como fuerza de centro-derecha

  • Adelante Andalucía lograría 4 parlamentarios; Vox crece pero no logra escaño

Susana Díaz, en el centro, junto a José Luis Ruiz Espejo.

Susana Díaz, en el centro, junto a José Luis Ruiz Espejo.

La provincia de Málaga emerge como el territorio en el que la batalla del 2-D será más igualada. Los resultados de una encuesta de Metroscopia para Grupo Joly confirmarían que tras el paso por las urnas habría cuatro fuerzas con entre el 20% y el 25% de los votos. Y si como en el resto de circunscripciones auparían al PSOE como la fuerza victoriosa, con un 25,1% (5 puntos menos que en 2015), lo harían con una distancia mínima respecto a su inmediato seguidor, Ciudadanos, que crecería hasta el 24,6% (13% más que en 2015).

Dado el margen de error, del 3,9, no descartan los analistas un posible empate o que incluso la formación socialista sea superada.

La formación naranja arrebataría el rol secundario del PP, absorbiendo la confianza del electorado de centro-derecha. El descalabro de los populares sería mayor, ya que siendo similar al del resto de provincias (6 puntos menos), se produciría en favor de su gran rival ideológico y confirmaría el escaso efecto de Juan Manuel Moreno Bonilla, cabeza de cartel por Málaga.

Fuente: Metroscopia / Gráfico: Departamento de Inforgrafía Fuente: Metroscopia / Gráfico: Departamento de Inforgrafía

Fuente: Metroscopia / Gráfico: Departamento de Inforgrafía

Los datos deberían mover a la reflexión en el seno de la organización socialista. Con su actual secretario provincial, José Luis Ruiz Espejo, como referente a las andaluzas, la presumible victoria tendría un sesgo amargo. En esencia porque de cumplirse esta predicción, el resultado en las urnas sería el peor para el PSOE de toda la serie electoral autonómica desde 1982. Solo en Cádiz y en Málaga, los socialistas quedarían por debajo del 30% de los votos y sigue siendo la última circunscripción en el ranking socialista de toda Andalucía en porcentaje.

Pablo Casado y Juan Manuel Moreno Bonilla, en el arranque de la campaña. Pablo Casado y Juan Manuel Moreno Bonilla, en el arranque de la campaña.

Pablo Casado y Juan Manuel Moreno Bonilla, en el arranque de la campaña. / Javier Albiñana

Un repaso a las autonómicas de los últimos 36 años constata la pérdida de peso de los dos grandes transatlánticos políticos en la provincia. El PSOE logró en 1982 sus mejores datos, con el 53,69% de apoyos (9 escaños). La caída es especialmente acusada desde 2004, cuando el porcentaje fue del 47,5%. En las siguientes citas cayó al 43,18%, 35,27% y el 30,11%.

El PP, por su parte, logró sus mejores dígitos en las autonómicas de 2012, al ganar las elecciones en Málaga con el 43,7% de los electores. Tres años más tarde, ya con Ciudadanos y Podemos, bajó al 28,32%. En su caso, el 22,1% de votos que le asigna el sondeo sería también el peor de su historia (sólo en 1982, con las siglas de AP, tuvo menor respaldo).

La traslación de los porcentajes de voto estimado a escaños confirmarían la pérdida de las grandes siglas en favor de Cs y de Adelante Andalucía. El primero tendría 4 o 5 diputados, mientras el segundo contaría con 4. Ambas sacarían provecho de la pérdida de confianza los votantes en el PSOE, que oscilaría entre 4 y 5 parlamentarios (1 o 2 menos), y el PP, que pasaría de 5 a 4 asientos.

Es igualmente reseñable que la confluencia de Izquierda Unida y Podemos, con un 20,6%, no sería capaz de alcanzar los números que ambas formaciones obtuvieron por separado, un 22,5% (Podemos, un 15.1%, e IU, un 7.4%.

La encuesta, al tiempo, vendría a confirmar un viraje del electorado hacia el centro-derecha. En 2015 las tres formaciones de izquierda –PSOE, Podemos e IU– sumaron el 52,6% de los votos, mientras que las dos de centro-derecha –PP y Cs– el 40.1%. Hoy, los términos se invertirían: la izquierda desciende al 45,7% y el centro derecha asciende al 46,7%. El adicional 4,1% de VOX haría más patente este giro.

Pero además de la tendencia de voto, esta encuesta constaría el desencanto de los malagueños con la labor del Ejecutivo del PSOE en la Junta. A la pregunta directa, el 51% le otorga una nota negativa, situándola entre el 0 y el 4 (de una escala del 1 al 10). Apenas hay un 29% que aprueba la gestión (de 6 a 10). La nota media es de 4,1. Las posiciones más críticas son las de los potenciales votantes del PP (77%) y Ciudadanos (66%), frente a un 75% de votantes socialistas que la aprueba.

Otro de los interrogantes formulados apunta a los cabezas de cartel. ¿Qué evaluación hace de la actuación política de...? La contestación tampoco deja bien parada a Susana Díaz, a la que desaprueba el 65% de los malagueños. En realidad, quedan desaprobados todos los candidatos a presidir la Junta, si bien la dirigente socialista es la que presenta una mayor diferencia entre los que la aprueban y la desaprueban, con 32 puntos.

El segundo en este listado negativo es Juan Manuel Moreno Bonilla, del PP, censurado por un 47%. Llama la atención que apenas el 58% de los electores populares se muestra satisfecho con su candidato. Tampoco es positivo el apoyo que los cercanos a Cs dan a Juan Marín, ya que solo el 38% le otorga una nota positiva. La satisfacción es mayor entre los votantes de Adelante Andalucía, que sí aprueban a su líder, Teresa Rodríguez. El partido más ilusionante es Cs, si bien es el PSOE el que, según los consultados, mejor representa los intereses de los andaluces.

Resultados por provincias

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