El mercado de la vivienda de la provincia de Málaga adquiere cada vez más tintes internacionales. De hecho, el territorio malacitano es el segundo en todo el país preferido por los extranjeros para adquirir una casa, con un 11,3% de las propiedades vendidas a foráneos; sólo por detrás de Alicante, donde esta cifra asciende hasta el 23,3%. Tras ellas se sitúan las islas canarias con sus dos provincias (8,8%), Barcelona (7,2%), Valencia (7%) y Madrid (6,1%). Las cifras pertenecen a un informe de la consultora inmobiliaria Colliers que muestra cómo era la situación inmobiliaria en todo el país en el primer semestre del año.  

Sin embargo, el informe también señala que la demanda de clientes extranjeros a nivel nacional ha bajado un 6,9%, aunque, eso sí, a ritmos menores que la nacional. No ocurre lo mismo con la demanda extranjera aplicada al lujo de obra nueva residencial, que se mantiene sólida con las circunstancias actuales de elevada inflación y altos tipos de interés, y detalla que existe voluntad de este tipo de compradores de pagar un premium por invertir su dinero en un activo singular, en una divisa como el euro y en un país donde todavía puede existir recorrido en precios. 

No ocurre lo mismo con otros marcadores del mercado de la vivienda malagueño, ya sin filtrar por nacionalidades ni segmentos, que van a la baja escenificando el impacto de la situación macroeconómica en el público general. De esta manera, las transacciones de inmuebles residenciales de obra nueva han sufrido una caída del 54,5% respecto al año pasado, con 1.603 operaciones; lo que supone una cuota de mercado del 8,6%, un valor mucho más bajo que el registrado hace un año, cuando este mismo era de 15,4%; al tiempo que las transacciones de vivienda en términos generales ha descendido un 18,5%, hasta las 18.657 unidades. 

Asimismo, durante la primera mitad de 2023 la actividad promotora se ha mantenido a un nivel cercano al de 2022, con 3.922 viviendas visadas. Sí que se ha producido un notable incremento del 34% en el número de viviendas iniciadas (3.882 unidades) mientras que las entregadas descendieron un 9,3% (2.369). Una situación que el informe achaca a la incertidumbre en los costes de producción durante el año 2022, que obligó a retrasar el inicio de algunas obras. 

Por su parte, en el plano de los precios de venta estos han seguido incrementándose en Málaga (aquí el estudio se focaliza mayormente en la capital). En el caso de la obra nueva, el metro cuadrado está a 2.820 euros en la capital, lo que la sitúa como la quinta más cara del país; al tiempo que las viviendas de segunda mano están a 2.190 euros (9,58% más), lo que le vale el noveno puesto. En cuanto a los alquileres, la radiografía es similar, toda vez que la capital malagueña se encuentra la sexta de España, con el precio por metro cuadrado a 12,8 euros, habiéndose incrementado este un 17,4% en sólo un año. 

Esto supone que las tasas de esfuerzo en la capital se sitúen en ambos casos por encima de la frontera del 30% que recomiendan los expertos; en concreto, se va hasta el 35,6% en el caso de la compra y al 38,1% en lo referente a los alquileres; cifras que la sitúan como la quinta y la segunda capital más caras para estos menesteres.