Málaga

Málaga realiza simulacros de control de aforos en sus playas para verificar los protocolos ante el coronavirus

  • La Malagueta ha sido la zona escogida para verificar la eficacia en casos de saturación parcial o de cierre

Bañistas en una playa de Málaga.

Bañistas en una playa de Málaga. / Marilú Báez

La playa de La Malagueta de Málaga capital ha acogido este viernes un simulacro de control de aforos en playas enmarcado dentro del Plan de Contingencias de Playas Seguras, incluido en el Plan de Emergencias Municipal del Ayuntamiento malagueño, con el fin de verificar la eficacia de los protocolos en los casos de saturación parcial o de cierre.

A dichos simulacros ha asistido la concejala de Playas, Teresa Porras; el edil de Seguridad, Avelino Barrionuevo, y la jefa del Servicio de Protección Civil y 112 Emergencia de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Celia González; además del coordinador de los Auxiliares de Playa en Málaga, un asesor técnico de Emergencias de la Delegación del Gobierno, del Servicio de Salvamento y Primeros Auxilios, del Área de Seguridad y el Órgano Gestor de Playas.

El simulacro se ha realizado en los accesos a la playa de la Malagueta, tramo que abarca desde el muelle de Levante hasta la calle Gutemberg, y cuenta con un total de 20 accesos.

El acto ha consistido en simular la actuación a llevar en los supuestos de saturación parcial de una zona de baño, que implicaría la derivación de usuarios hacia otra zona, y un segundo supuesto con el cierre de la playa por parte del órgano gestor, que implica el cierre temporal del acceso a la misma.

La actuación en caso de saturación parcial de la zona de baño comienza en el momento en que el auxiliar de playa indica, a través de la aplicación de la Junta de Andalucía, que en la zona que tiene asignada se ha llegado al aforo completo, dirigiéndose a continuación a la zona de acceso de la playa para derivar a los usuarios a otras zonas que aún están libres.

Dicha aplicación emite el correspondiente aviso al teléfono de Emergencias 112 que lo comunica a la Sala de la Policía Local y ésta verifica, a través de la aplicación Málaga Funciona, que se trata de una saturación parcial, al no estar la playa en capacidad máxima (95 por ciento) y que no se ha activado el protocolo de cierre por parte del órgano gestor.

Tras la comprobación, la Sala avisa a las patrullas cercanas de Policía Local y Protección Civil para dar cobertura al auxiliar de playa en la derivación de personas a otros puntos de la playa con menos ocupación.

En el segundo supuesto, el procedimiento de cierre temporal del acceso a la playa se pone en marcha cuando el Servicio de Socorrismo y el auxiliar de playas comprueban que el aforo está casi completo, se marca en la aplicación Quickcapture2 la indicación por parte del auxiliar de playa y el Grupo de Emergencia (GREA) da aviso a sala del 112 para activación de Policía Local y Protección Civil.

A su vez, la Policía Local avisa al Órgano Gestor de Playa de que en aproximadamente 30 minutos se llegara al 95 por ciento de ocupación de la playa en su totalidad. Se informa a la sala de que en 30 minutos la aplicación Málaga Funciona pasará al grado de ocupación muy alto (95%) y se da aviso a la sala para que la Policía Local active el protocolo de cierre de playa, comunicándolo a la sala del 112.

Pasos cuando se ha detectado riesgo

Simultáneamente se da aviso a la Coordinación de Auxiliares de Playa para que éstos se desplacen a los accesos para colaborar con la Policía Local y Protección Civil en la ejecución del proceso de cierre. En el momento en que es detectado el riesgo, el procedimiento sigue deben seguir varios pasos.

Así, uno de ellos es una vez detectado el riesgo o peligro para los usuarios de la playa, inmediatamente el socorrista iza la bandera roja de baño prohibido y lo comunica por megafonía. Además, el responsable de salvamento comunica dicha situación a la Dirección del Órgano Gestor de Playas.

La Dirección del OGP se pone en contacto con la Policía Local, quién se encarga de la clausura de la playa empleando para ello distintos dispositivos en función de la fisonomía de la zona, como puede ser el acotado de la zona con cintas identificativas. El OGP planifica la fecha estimada de reapertura de la playa, en función de la gravedad de la situación que motivó su cierre, y lo comunica al responsable de salvamento y a la Policía Local.

Asimismo, el socorrista asignado a esa playa comunicará la fecha de reapertura por megafonía a los usuarios cada hora y se instalará cartelería en la zona indicando el cierre y la fecha estimada de reapertura. Durante el tiempo que está cerrada, se comunica por megafonía a los usuarios cada hora.

También el socorrista comprueba que la causa que motivó el cierre de la playa ya no existe y lo notifica a la dirección del OGP y al auxiliar de playa para que comunique, a través de la aplicación Quickcpture2, la apertura de la playa. La dirección del OGP lo comunica a la Policía Local para la retirada del dispositivo dispuesto para tal fin y finalmente el socorrista iza la bandera correspondiente e informa por megafonía a los usuarios.

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