La paciencia que en los últimos años ha demostrado tener la Gerencia de Urbanismo con la propiedad de Strachan, 9, en pleno Centro de la capital, llega a su fin. Tras reclamarle de manera reiterada el desarrollo de una serie de actuaciones para garantizar el buen estado del inmueble, sin reacción alguna, y declarar incluso el incumplimiento del deber de conservación, el ente municipal da un paso más y acordará este viernes activar la venta forzosa del edificio.

De manera precisa, según se recoge en el expediente que será objeto de debate y previsible aprobación en el próximo Consejo de Administración de Urbanismo, la propuesta supone someter el inmueble al régimen de venta forzosa "al haber quedado el mismo, por ministerio de Ley, en situación de ejecución por sustitución del propietario incumplidor, disponiendo se inicien los trámites para convocar concurso”. 

El plazo del que se dispone para formalizar la venta es de un máximo de seis meses. Y el valor que se toma como referencia para esa potencial venta es de 1.673.626,50 euros, cuantía fijada por la Sección de Valoraciones en un informe fechado el pasado 21 de septiembre. Un documento al que se dio forma coincidiendo con la decisión de declarar el incumplimiento de la propiedad.

Las advertencias por parte del Ayuntamiento son numerosas en los últimos años, sin que la propiedad haya asumido las obras derivadas de las órdenes de ejecución cursadas. "Actualmente se encuentra en mal estado de conservación, deshabitado y sin uso", señalaban los técnicos hace unos cinco meses. El edificio tiene cinco plantas de altura, con una superficie construida de 1.170 metros cuadrados. La planta baja se destina a uso comercial y las superiores a viviendas.

El de Strachan no es el único inmueble sobre el que pende la amenaza de la subasta. También este viernes se va a dar luz verde al inicio del procedimiento de declaración del incumplimiento de la propiedad de un inmueble localizado en la calle Madre de Dios, 3. Y e la misma línea se advierte a la propiedad de que el mismo podría ser subastado. En este caso, se le da un plazo de diez días para que conozcan el informe de valoración, que tasa el bien en 223.830,6 euros, y pueda presentar alegaciones al mismo.

En este caso, según el informe técnico, se trata de un edificio de una antigüedad superior a los cien años, que se encuentra "sin uso e inhabitable, llevando varios años detenidas las obras de rehabilitación de las que era objeto".