El Ayuntamiento de Málaga ha propuesto a la Junta de Andalucía que busque nuevos modelos de gestión de la vivienda turística que puedan paliar los problemas generados por el exceso de esta. En la coctelera se unen que el Gobierno regional, después de la salida de Ciudadanos, esté repensando el decreto autonómico que debe regularlos, que Málaga está vislumbrando el problema del alquiler en el que muchos expertos vienen señalando al alquiler vacacional como un factor del aumento del precio y la mirada del alcalde a ampliar las plazas turísticas de la más alta categoría por la vía hotelera. 

Tras agitar, y en una copa de Martini, el concejal de Turismo, Jacobo Florido, propuso "en conversaciones informales" a la Junta de Andalucía que se estudiasen diferentes fórmulas que casasen con la necesidad de las zonas más saturadas. De ahí que saliera a la palestra el modelo que llevan grandes ciudades como Londres. 

En la capital británica, una de las que tienen un mercado de alquiler de larga estancia más castigado del mundo, sólo se permite que en las zonas saturadas se alquilen las viviendas turísticas por 90 días, estando obligadas a que el resto del año estén al menos otros tres meses bajo la fórmula de la larga estancia. Pese a ello, Florido insiste en que sólo fue una propuesta y que esto se delimitaría a las nuevas licencias, las más de 6.000 viviendas que a día de hoy cuentan con este uso en la ciudad permanecerían igual.

También abrió la puerta a que se estudiaran otros modelos que se implementan en otros países o ciudades con problemas como los que se empiezan a observar en Málaga. Cabe recordar que Carlos Rueda, director de Idealista en la zona Sur, ya apuntó hace una semana su preocupación por el incremento de los precios del alquiler en la ciudad y la disminución del stock en este mercado, señalando a la vivienda turística como uno de los factores más importantes en esta ecuación.

Un tercio de las viviendas están activas

Según los últimos datos de AVVA Pro, en Málaga capital hay unas 6.000 viviendas turísticas registradas pero, de ellas, realmente 1.619 están activas todo el año y unas 2.000 medio año. Pese a ello, Carlos Pérez-Lanzac, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVAPro) ya ha pedido "en numerosas ocasiones datos actualizados tanto a Urbanismo como a Turismo", para poder diseñar un mapa con el que trazar soluciones acorde a la situación real de Málaga. 

"Málaga no es Londres y los problemas son diferentes", afirma Pérez-Lanzac, que en declaraciones a este periódico se ha mostrado contrario a implementar un modelo como el británico en la Costa del Sol. "Hay que tener en cuenta que Málaga es ya el tercer destino de la península por detrás de Madrid y Barcelona, sustentado en gran parte por la oferta de alojamiento de las viviendas turísticas". 

Desde AVVAPro señalan que una posible solución a la casuística malagueña está en poner cupos por barrios a las viviendas, señalando la densidad de estas por barrios de la capital y diversificando el abanico. "También habría que determinar en qué propiedades las viviendas turísticas conviven con pisos residenciales o ver en cuales la propia comunidad acepta viviendas turísticas, en cuyo caso no habría que poner impedimento por parte de las administraciones". 

Pérez-Lanzac sospecha que detrás de este movimiento hay "presiones de Exceltur, que no deja de ser un lobby hotelero y lo que tenemos que hacer es seguir el camino de colaboración con el Ayuntamiento y buscando soluciones". En este sentido, señala las medidas implementadas como los conserjes nocturnos o el protocolo de buenas prácticas firmado con el Colegio de Administradores de Fincas de la provincia. 

"Ahora mismo la vivienda turística es parte de la columna vertebral de Málaga y creemos que lo que debemos implementar son criterios de calidad y de profesionalización", añade. En este punto, queda por ver si la calidad que busca Málaga sigue apostando por la vivienda turística o si por el contrario empuja para limitarla en el cóctel de ciudad que resulte del decreto andaluz.