Málaga

Malestar, cumplimiento a medias y confusión entre los establecimientos de Málaga por el decreto energético

Cartel informativo sobre la temperatura a la que está el aire acondicionado en un restaurante.

Cartel informativo sobre la temperatura a la que está el aire acondicionado en un restaurante. / Pepe Gómez (Málaga)

El Real Decreto-ley 14/2022 de eficiencia energética ha entrado en vigor este miércoles. Ahora los comerciantes y hosteleros de Málaga deberán tener sus aires acondicionados a 27 y 25 grados, respectivamente, y apagar sus escaparates a partir de las 22:00 horas. La acogida de esta nueva normativa no está siendo muy positiva. Algunos establecimientos de la capital están cumpliendo las medidas, pero no están de acuerdo con esta y otros trabajadores mantienen sus aires en torno a los 24 grados porque no estaban al tanto de la entrada en vigor de este plan. 

Gran parte del sector de la hostelería ha subido el aire acondicionado a 25 grados, pero todos critican que las altas temperaturas, los clientes entrando y saliendo y la subida del aire acondicionado, no van a ayudar a un buen desarrollo de la jornada laboral. Ana, gerente del restaurante D'platos, no está de acuerdo con el Plan de Ahorro Energético y sostiene que "a quien más perjudica es a los trabajadores que son los que se están moviendo todo el tiempo". Por otro lado, en este local no han tenido que hacer una inversión para instalar unas puertas automáticas.

El restaurante Casa Lola está cumpliendo también con lo establecido. Uno de sus gerentes, Borja Villalba, mantiene que no están acogiendo bien la subida del aire a 25 grados porque "estamos acostumbrados a tener el aire a 20 o 22 grados y aunque tengamos la cortina el aire frío no se mantiene dentro". Además, el calor dentro del local se intensifica debido a la cocina abierta de la que dispone el local. 

Algo a destacar es que tanto D'platos como Casa Lola han colgado un cartel informativo, en las entradas a sus locales, indicando que están cumpliendo con lo establecido en el Real Decreto.

En cambio, en la cafetería Lepanto, José, su gerente, insiste en que de momento no han puesto el aire a 25 grados porque directamente no les funciona, pero "aquí tener el aire a 25 grados es estar a 30 grados, como ahora que estamos sin aire". En este sentido, en esta cafetería cuentan con unas cortinas de aire, aun así han pedido presupuesto para instalar las puertas automáticas aunque asegura que "de aquí a que nos pongan las puertas pueden pasar cuatro meses porque hay una cola enorme y no hay empresas suficientes". 

Por otro lado, hay locales que no han subido la temperatura de sus aires acondicionados porque perjudicarían a sus productos. Esto sucede en las tiendas de Sabor a España, las cuales han mantenido la temperatura del aire en torno a los 22 grados, porque muchos de sus productos se conservan a temperatura ambiente y si suben el aire se echarían a perder. En la misma situación se encuentra Casa Mira, donde sus trabajadoras están a la espera de que sus jefes les indiquen como proceder, porque no quieren que se les estropee el producto.

En cuanto a los comercios, muchos trabajadores desconocen que deben hacer, ya que aseguran que no les han informado sus jefes. Lucía, trabajadora de la tienda Misako, asegura que la información que le ha llegado ha sido a través de los medios de comunicación, pero que en el establecimiento no le han dicho nada y está segura de si debe cambiarlo o no. Por ello, lo mantiene a 24 grados hasta que sus jefes le avisen. En este punto coincide con ella, Rocío de Soloptical, a la que no le han dicho nada en el establecimiento, pero está preocupada porque “aquí con el calor que pasamos, si encima tenemos que poner el aire a 27 grados, vamos a pasar incluso más calor todavía”. Además, hace hincapié en que esta subida de la temperatura del aire acondicionado va a perjudicar a las ventas. 

Un local que ha mantenido el aire a 22 grados, en vez de subirlo a 27 Un local que ha mantenido el  aire a 22 grados, en vez de subirlo a 27

Un local que ha mantenido el aire a 22 grados, en vez de subirlo a 27 / Pepe Gómez (Málaga)

Al igual que algunos hosteleros no han cambiado la temperatura de sus aires para conservar en buen estado sus productos, hay comerciantes que se encuentran en la misma tesitura. José Manuel, propietario de La Botica de los Perfumes, insiste en que la subida de la temperatura del aire a 27 grados, estropea los perfumes que vende en su establecimiento. Por lo que, actualmente, mantiene el aire a 24 grados y está a la espera de que "el laboratorio me envíe el documento que justifica que no puedo poner el aire acondicionado a más de 26 grados". También ha hecho hincapié en las puertas, ya que para él es inviable el cerrar las de su local para mantener el aire dentro y está obligado a mantenerlas abiertas para no perder clientes.

Entre los comerciantes también hay trabajadores a los que se les ha informado de que debían apagar los escaparates a partir de las 22:00 h, pero que desconocían la subida de la temperatura del aire acondicionado, como sucede en la tienda Base que lo tienen a 24 grados. Por otro lado, Almudena, trabajadora de la tienda de ropa Hug&Clau, apunta que tienen el aire acondicionado y la cortina de aire estropeados, pero que en el momento en que funcionen pondrán el aire a 27 grados porque "es una ley y hay que cumplirla aunque nos parezca mejor o peor".

El Plan de Ahorro Energético también incluye el apagado de escaparates y algunos ya comenzaron a apagarse la noche del martes, ahora queda esperar que el resto de establecimientos que no lo habían hecho hasta el momento, lo hagan y cumplan con la nueva normativa

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