Málaga

Málaga se une: "Aquí está tu manada"

  • La sentencia judicial al grupo sembró un sentimiento de indignación que se materializó ayer en la Plaza de la Constitución

La manada feminista ha llegado a las calles. Desde Bruselas hasta Málaga. La sentencia judicial dictada por la Audiencia Provincial de Navarra ha llenado de frustración a una sociedad que el pasado 8 de marzo ya mostró sus primeros síntomas de cambio. "Tranquila, hermana, aquí está tu manada" fue un grito unánime ayer, el revés de una sentencia que condena a nueve años de prisión a cinco jóvenes por delitos continuados de abuso sexual con prevalimiento -valiéndose o sirviéndose de algo para sacar provecho- pero no por violación.

"El Código Penal dice que abuso sexual es el acto que atenta contra la libertad sexual sin violencia ni intimidación. ¿Qué vienen a decirnos con esta sentencia? El único mensaje que podemos leer es que si no nos enfrentamos a nuestro violadores, si no acabamos con la cara partida, si no nos arriesgamos a que nos maten, no hay violación", explicaba ayer en la Plaza de la Constitución, entre gritos de "no es no" y "las calles también son nuestras", Teresa.

Esta interpretación fue unánime, aunque cada uno de los manifestantes la expresaba en distintos términos. Según Lourdes, "la sentencia corrobora que esta sociedad permite el abuso, lo normaliza y lo invisibiliza". Para Nani, "te hace sentir indefensa". A Thais le parece "indignante, pero sobre todo lo que me ha producido ha sido impotencia como mujer, porque solo es la punta del iceberg". Para Ana, "la sentencia llama a que no se respeten nuestros derechos. Nos tenemos que sentir libres no con miedo a lo que nos puede pasar".

Los cinco acusados están en prisión desde julio de 2016 y se enfrentaban a una petición fiscal de 22 años cada uno. La concentración de ayer fue una respuesta a una sentencia "injusta", "ínfima". Pero va más allá: "Queremos dar un toque de atención a la justicia patriarcal que tenemos en España. Las mujeres hemos conseguido empoderarnos para llevar el mando de esta sociedad y reivindicamos nuestros derechos", explicó Nicollete, una de las "miembras" de Libres y Combativas, entidad que promovió el encuentro. Entre las caras que llenaron ayer la plaza habían arrugas y pinturas, carmín y pircings. Pero también barbas.

"A los que tenemos madres, parejas o hijas, nos sangra que las mujeres tengan que andar saltando con peligros por la noche, escondiéndose. Tenemos que protestar con ellas, porque aquellos que lo hacen mal son muy pocos y porque ellas tienen que sentir nuestra solidaridad, nuestro apoyo. Tenemos que alzar el grito de que esto no es posible, de que las gotas ya han colmado el vaso y esto no puede seguir así", decía uno de esos hombres.

"Estoy en contra del patriarcado y la situación de sometimiento a la mujer con un modelo ancestral. Seguimos con una estructura de sometimiento a una parte de la población, la mayor. Y ante esto, el papel de nosotros, de los hombres, debe ser activo, porque tenemos que querer otra sociedad para nuestros hijos", explicaba Antonio.

Ellos, también estuvieron presente ayer en la Plaza la Constitución. Quizá sin saber muy bien para qué, pero con la certeza de sus padre de que su presencia imprima el cambio en el ADN del futuro. Laura, de 11 años, lo explicaba así: "Sé que ha pasado una cosa grave y estoy defendiendo que eso no se debe de hacer".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios