La ciudad de Marbella ha dado este domingo su último adiós a la leyenda del tenis Manolo Santana, afincado en la localidad durante más de tres décadas, donde se ha instalado la capilla ardiente en el Hospital Real de la Misericordia, desde donde el féretro ha partido con los restos del exdeportista hacia Madrid tras fallecer el pasado sábado a los 83 años de edad.

Los últimos deseos de Santana se están cumpliendo estos días de luto, y su cuerpo ha sido velado en Marbella, donde se ha habilitado el Hospitalillo como la capilla ardiente del exdeportista, por la que han pasado numerosas personalidades del mundo del deporte y la política como el ministro de Deportes, Miquel Iceta, la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, los jugadores Feliciano López, Garbiñe Muguruza, Conchita Martínez o el director de relaciones institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño.

La capilla ardiente ha acogido esta mañana a los familiares y amigos de Santana, la cual ha estado abierta al público hasta pasadas las 14:00 horas y a la que numerosos vecinos y vecinas han acudido para despedirse de la leyenda del deporte y dar el pésame a su viuda, Claudia Rodríguez, que ha estado acompañada por su hijo Cristian. Además, han estado presentes los vástagos del extenista Bárbara y Borja y su exmujer Otti Glanzelius, entre otros.

Alrededor de las 15.00 horas, el féretro con los restos mortales de Manolo Santana ha sido portado al coche fúnebre, en exterior de la capilla ardiente, al grito de "Marbella te quiere" para darle traslado a Madrid, donde será velado en la Caja Mágica en la pista central, que lleva el nombre de la leyenda del tenis, como ha explicado su viuda, recordando que “era su mundo”.

Según ha declarado a la prensa, “Manolo era muy querido en Marbella y en todo el mundo entero”, del que ha rememorado “su humildad”: “Manolo era el hombre más humilde, esa es la grandeza de Manolo, su humildad”.

Los restos del exjugador serán incinerados y sus cenizas serán repartidas por la localidad costasoleña, según ha explicado Rodríguez, señalando que “se hará lo que él quería, él quería esto, mañana irá a Madrid a su pista, que era su mundo, y su Madrid querido”, pese a que “su deseo siempre fue quedarse en Marbella, decía que de aquí no le sacaban ni con un jarro de agua fría”, ha recordado.

El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha acompañado este domingo a los familiares de Santana en Marbella, dando palabras de ánimo a su viuda y destacando que "realmente estamos todos muy tristes, porque perdemos a un gran deportista". 

"Quiero compartir con todos este dolor pero, al mismo tiempo, también esa esperanza en que las victorias seguirán viniendo y que muchos jóvenes seguirán caminos que Manolo Santana supo abrir", ha remarcado el representante estatal, quien ha señalado que el extenista "nos hizo soñar en unos años en que el deporte español todavía no era la potencia que hoy es y empezamos a saber que existía Roland Garros, que estaba Wimbledon y que se podía ganar la Copa Davis". 

Iceta ha puesto de manifiesto que Santana “llevó el nombre de España y de Marbella a todo el mundo”, además de ser “una persona muy querida”, por lo que ha resaltado que "hoy tocaba estar aquí, abrazar a los suyos y decirles a todos los españoles que no le vamos a olvidar, que su ejemplo nos ha marcado para mucho tiempo y que seguramente muchos jóvenes de los años 60 y 70 vieron en él esa esperanza, esa luz, que luego siguieron y abrieron nuevos caminos".

Una de las principales figuras del tenis español en la actualidad, Garbiñe Muguruza, ha acudido esta mañana a la capilla ardiente para despedir a Santana, declarando que siempre recordará al exjugador “como alguien muy divertido que tenía un gran sentido del humor y una chispa especial”, además de “muy humilde”. “Ha sido un gran deportista y se le veía siempre muy cercano con nosotros, con las nuevas generaciones, intentando siempre ser como un padre y le vamos a echar de menos”, ha agregado.

La entrenadora de Muguruza y campeona de Wimbledon, Conchita Martínez, también ha dado su último adiós al extenista en Marbella, destacando que “Manolo ha significado mucho para nuestro deporte, fue el pionero y el que abrió el camino para todos”. “Es muy triste el día de ayer y le vamos a echar muchísimo de menos”, ha señalado la  exjugadora, quien ha recordado que Santana “siempre ha estado en el tenis hasta sus últimos días, apasionado de este deporte y le estaremos siempre agradecidos”. Al mismo tiempo, ha resaltado que “era muy pícaro, siempre hacia chistes y siempre lo recordaré así”.

El secretario de Estado para el Deporte y el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco, ha ensalzado la figura de Santana como impulsor del tenis en España, resaltando que su aparición supuso “un antes y un después” en esta disciplina, que  pasó de ser un “deporte de élite” a uno “popular que se practicaba en todas las partes”.

“En el caso de Manolo Santana hay un antes y un después porque es el pionero del tenis en España”, ha subrayado el representante estatal, asegurando que la disciplina deportiva “tendrá una deuda siempre permanente, eterna” con su figura. Por ello, ha apuntado que el “mundo del deporte tiene que estar eternamente agradecido a Manolo Santana”, por lo que “el Consejo general del deporte hará un merecido homenaje y que es posible que nos quedemos cortos”, ha indicado.

Otra de las figuras del deporte que se ha despedido este domingo de la figura del tenis es el exjugador y actual director de relaciones institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño, quien ha valorado el fallecimiento de Manolo Santana como “una noticia terrible para todos”.

Sobre el extenista ha recordado que era “un gran madridista porque siempre con nosotros ha sido muy cariñoso y fue un hombre que en una época en la que el deporte español no era protagonista en el mundo, abrió un camino y fue un embajador extraordinario de nuestro país”, ha destacado.

Butragueño ha ensalzado la figura de Santana señalando que “es una de esas personas y deportistas que siempre tendremos en el recuerdo y por el que siempre vamos a sentir una enorme gratitud”, destacando que en las ocasiones que coincidió con él “era un hombre muy entrañable que te hacía sentir muy a gusto y que tenía un gran corazón”.