Marmolejo dimite por la polémica de los contratos a la empresa de su cuñado

El hilo que mantenía a Manuel Marmolejo como concejal del Ayuntamiento de Málaga se rompió ayer. La pérdida de confianza mostrada el pasado lunes por el alcalde, Francisco de la Torre, y el anuncio del presidente del PP andaluz, Javier Arenas, de que se adoptarían decisiones si se comprobaba que se había cometido una ilegalidad acabaron por dilapidar cualquier esperanza que pudiera tener Marmolejo de mantenerse al frente de sus responsabilidades en el equipo de gobierno municipal tras desvelar que había firmado hasta 18 adjudicaciones (por unos 270.000 euros) a una empresa de su cuñado.

A pesar de esta secuencia de hechos, el concejal dimisionario aseguró públicamente (en la sede provincial del PP en calle Salvago y no en la Casona del Parque) que la determinación de renunciar a su acta (que hoy se formalizará) había sido adoptada a título personal, sin que en ello hayan influido ni el regidor ni la organización política, un extremo en el que abundó Elías Bendodo, máximo responsable de la formación en la provincia.

La salida adoptada contrasta con la convicción que desde la noche del pasado jueves, día en que informó al Pleno de su comportamiento en los últimos años, había venido manteniendo, hasta el punto de asegurar que no contemplaba presentar su dimisión como responsable del distrito Bailén-Miraflores y del área de Polígonos Industriales.

"Aunque sólo sea un error de procedimiento administrativo, me he equivocado en un asunto de la gestión pública y por lo tanto asumo esta responsabilidad política y sólo política y por coherencia comparezco para presentar mi renuncia", dijo el edil afectado, que agregó: "Una renuncia que es solo mía, porque el acta de concejal es personal y mantenerla o dejarla no depende de nadie más que de mí, ni del alcalde ni de nadie de mi partido. Tras reflexionar estos días he decidido presentar mi renuncia para asumir mi responsabilidad política y demostrar que en el PP tenemos un comportamiento ético".

Admitió sentir "todo el apoyo" de su partido, extremo ratificado por Bendodo, quien salió en su defensa y confirmó que continuará trabajando como una de sus "manos derecha", como vicesecretario general de Acción Electoral y Formación. "Cierra una puerta y abre otra, porque es una de las piezas fundamentales del PP de Málaga", comentó Bendodo, quien calificó al edil como "un servidor público vocacional, honrado", que ha de abandonar su puesto "por menos de lo que implica a Manuel Chaves con su hija" o de las subvenciones dadas por la delegada provincial de Bienestar Social, Amparo Bilbao, a una organización vinculada a su marido. "Esa es la diferencia entre unos y otros. Nosotros damos el paso al frente, otros se esconden detrás de los sillones y las instituciones en las que llevan toda la vida".

En relación a las irregularidades cometidas, el dirigente popular se limitó a hablar de un "error" que, con la renuncia de Marmolejo, "queda zanjado". "Hablé con el alcalde anoche (por el lunes) y esta mañana (por ayer) y la postura es de respaldo a Marmolejo y la decisión que toma es personalísima", explicó, al tiempo que aseveró que en ningún caso ha existido llamamiento por parte de la dirección regional. "Arenas no nos ha llamado para tomar ninguna decisión", comentó y confirmó que, a pesar de lo señalado por el presidente regional, si Marmolejo hubiese optado por no dimitir, la formación no habría actuado contra él.

La comparecencia pública de Marmolejo estuvo cargada de emociones, no sólo del principal afectado, sino también de un buen número de compañeros de partido y de la Corporación municipal. A su lado, además del presidente del PP, estuvo sentada la portavoz del equipo de gobierno, Carolina España, a la que se vio afectada, al tiempo que estuvo arropado por otros ediles como Teresa Porras, Julio Andrade y Miguel Briones, así como por Joaquín Ramírez, ex presidente del PP y actual senador. Quien no le acompañó en el momento de su adiós fue el alcalde, de viaje en Madrid.

Su sillón, por orden natural de la candidatura popular, debe ser ocupado por Cristina Rico Nestares, farmacéutica de profesión y que integraba la lista en 2007 en el puesto 20. Sin embargo, algunas fuentes del partido apuntaban ayer que ésta renunciará y el puesto lo desempeñará el siguiente, Mario Cortés, actual director del Área de Juventud. Una vez quede formalizada su renuncia al acta, Marmolejo se convertirá en el tercer edil que actúa de este modo desde que el PP alcanzó la Alcaldía en 1995. Los dos precedentes fueron Antonio Álvarez, después de que se desvelase que había ejecutado obras irregulares, y Bernardo Pinazo, a finales de 2003. Cabe recordar que Rosa Agüera, edil el pasado mandato, fue destituida de sus responsabilidades municipales por el alcalde, sin que ésta abandonase su acta de concejal.

Desde la oposición, PSOE e IU, no consideran que la polémica de estas adjudicaciones se acabe con la renuncia de Marmolejo. Ambas formaciones miraron más arriba y responsabilizaron de lo sucedido al alcalde, Francisco de la Torre. En este sentido, el portavoz socialista, Rafael Fuentes, dijo que lo ocurrido muestra "el desgobierno del equipo del PP" y estimó que el de ayer fue un día "triste para la democracia local". "Es un síntoma claro del agotamiento del alcalde", dijo. El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, recordó que el máximo responsable es el regidor, al que demandó la puesta en marcha de una comisión de vigilancia de contrataciones.