Málaga

Máscaras para un buen susto

  • l Gato Negro, calle Carretería. Multifiestas, Galerías Goya. Carrasquilla, calle de Juan de Padilla.

Disfraces

El día de Halloween se acerca y aunque es una tradición americana, lo cierto es que se importa a las calles malagueñas y cada año va ganando más adeptos. Pero no se puede salir de cualquier manera, el terror tiene que quedar patente y dónde mejor que en las tiendas especializadas de la capital para hacerse con el mejor disfraz. Gato Negro, Carrasquilla y Multifiestas son los tres clásicos para encontrar todo lo relacionado con esta fiesta y en estos días se convierten en los comercios más visitados.

La pintura y la sangre son los productos más vendidos, junto con el látex, que se usa para simular heridas. Con estos tres básicos y cualquier ropa vieja, como reconocen desde Gato Negro, cualquiera puede caracterizarse para Halloween e incluso para la marcha de zombis que partirá mañana desde la Plaza de la Constitución.

Los que van más allá y prefieren un disfraz, cuentan con infinidad de opciones. Este año están pidiendo mucho el de Michael Jackson, que, como tal, no existe, ya que en las tiendas sólo disponen de algunos complementos del rey de pop. Pero desde Carrasquilla aseguran que se venden disfraces normales, como el de policía, y que se llevan pintura para caracterizarse como muertos. En Multifiestas de Galerías Goya, los disfraces más pedidos son el de la novia cadáver y la niña del exorcista. Eso sí, a quien no le apetezca lo de colocarse un disfraz, las máscaras pueden resultar casi más terroríficas que cualquier otra cosa.

Y como no podía faltar, en cuanto a decoración se encuentra todo lo imaginable, desde grandes brujas y esqueletos a murales de tumbas o simples guirnaldas con las que hacer de Halloween una auténtica fiesta del horror.

Y para el que quiera completar su disfraz y añadir un poco de color terrorífico a sus ojos, las ópticas malagueñas han puesto a la venta para Halloween, por unos 40 euros, unas originales lentillas. Se puede elegir entre varios modelos: las típicas son las que emulan los ojos de gato o de diablo, pero las hay completamente blancas, las que forman una espiral y las que parecen una gota de sangre. Pero cuidado, hay que comprarlas en una óptica, no se fíe de otros establecimientos, y seguir siempre las indicaciones de los ópticos.

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