Las necesidades derivadas del coronavirus, que está obligando a todas las administraciones públicas a redoblar los esfuerzos de desinfección de edificios y espacios públicas, ha obligado a modificar temporalmente el punto de atención de Limasa. Una empresa cuyo servicio está centrado en la recogida de residuos y la limpieza viaria, centra ahora buena parte de su atención a las tareas de saneamiento de más de 7.000 puntos repartidos por la ciudad.

Una tarea que, por lo que cuenta la concejal de Limpieza de Málaga, Teresa Porras, está recibiendo a modo de contraprestación el agradecimiento de buena parte de la ciudadanía. "Nos encontramos cartelitos en un montón de contenedores en los que se dice 'Gracias basureros por el trabajo que hacéis de desinfección'; pero no uno ni dos", destaca la edil, que pone en valor el trabajo que se viene realizando.

"El primer día me puse en contacto con el delegado de Salud, Carlos Bautista, para preguntar y me dijo que a nivel de limpieza lo que mejor les venía era que desinfectásemos los espacios abiertos en los lugares de entrada y salida de gente”, explica. Y a ello se han dedicado desde entonces, incrementando el número de equipos encargados de esta labor. De los 50 iniciales se ha pasado ahora a 107. "Toda la gente de barrido lo estamos pasando a desinfección", precisa.

Desde que entró en vigor el estado de alarma, con el consiguiente cierre de actividades y el confinamiento de buena parte de la población, los datos manejados por Limasa demuestran una reducción del 12% en la basura recogida. "Sobre todo por la hostelería y los polígonos industriales", indica.

Aunque el foco de muchas imágenes se pone sobre los operarios de la Unidad Miitar de Emergencia, la UME, Porras es clara al recordar que este dispositivo se centra únicamente en edificios y ciertas instalaciones. "A nosotros la UME no nos está haciendo nada a nivel de calle", apunta.

Los cientos de operarios de Limasa desplegados en la ciudad asumen el trabajo en las zonas de acceso a hospitales, farmacias, supermercados, entidades bancarias, estancos… "Las entradas de las residencias se desinfectan a diario", insiste, destacando también que ahora se está dando una segunda vuelta a los 13.000 contenedores que hay repartidos por la urbe.

De acuerdo con la información manejada, toda la plantilla está operativa, salvo un centenar de empleados que ha tomado vacaciones estas fechas y otros 44 que por sus circunstancias personales se han dado de baja. Porras indica que para estos días se va a reforzar la plantilla en 104 personas, principalmente con gente de recogida y peones, al tiempo que se ha ampliado la jornada a 24 conductores.

La edil aprovecha para hacer un ruego a los vecinos. Dado que los trabajadores de Limasa están muy centrados en la tarea de desinfección, reclama a los vecinos que suelen salir a la calle con sus mascotas "que además de la bolsa de plástico se lleven el bote con agua y lejía para limpiar la orina de los animales; eso nos puede ayudar bastante, se necesita esa colaboración".

La incidencia del coronavirus toca de lleno las previsiones manejadas por el Ayuntamiento para activar la nueva empresa de limpieza municipal, Limpieza de Málaga, poniendo con ello fin al periodo de Limasa III. Tras ser acordado por el Pleno la creación de esta sociedad enteramente pública, el procedimiento sigue sin completarse, dado que debe ser registrada, de un lado, y procederse a la liquidación de la actual responsable de la limpieza en la ciudad. Algo que como admite Porras ahora es imposible de determinar.