Menús michelin por 45 euros
El Hotel Molina Lario celebra su décimo aniversario impulsando una campaña para potenciar la gastronomía La Mari, de Chambao, estará presente el jueves 16
El Hotel Molina Lario cumple 10 años desde su creación en la céntrica calle que le da nombre. Y lo hace bajo el lema Nuestro aniversario está servido. La intención de la campaña no es otra, según explicó la directora, Miriam Ortiz, que "potenciar la gastronomía". "En los hoteles hay fama de que se come mal y caro. Aquí ni se come mal ni caro", aseveró. De esta forma, con motivo de su aniversario, el establecimiento ha puesto a disposición de los malagueños unas tapas inspiradas en recetas tradicionales de platos de Málaga que el jefe de cocina, Marcos Granado, ha "reversionado" y presentado de "forma singular". "Son cuatro pases de tapas con un precio simbólico de 10 euros, los mismos años que cumplimos", explicó Ortiz.
Pero además, el hotel está trabajando en la tercera edición de Malagueños con Sabor, que el año pasado citó a un total de seis prestigiosos chefs. "Los productores queremos promover el sector agroalimentario malagueño. Cada chef ha elegido un producto kilómetro 0 para hacer su plato. El precio será popular. El menú maridado con Cerveza Victoria, que nos patrocina, y vinos de Málaga costará 45 euros", precisó la directora.
Y para aportar su granito de arena en esa sinergia, el Molina Lario contará en cada ocasión especial con un personaje conocido. El próximo jueves 16 será el turno de La Mari, de Chambao. Habrá dos menús diferentes, en ambos casos, elaborados con productos malagueños. Los comensales tendrán la posibilidad de degustarlos ese día y el 23, además del 7 y el 21 de julio.
Asimismo, se mantendrán las actividades habituales del hotel, caso de las tertulias de Un café cargado de lectura y los eventos de moda que desarrollan los jueves en la Piscine Lounge en la azotea. Los malagueños pueden también asomarse a las alturas que ofrece la terraza, ya inaugurada, y abierta desde este mes de junio todos los días desde las 12:30 hasta las 2:30. Tanto ésta como el restaurante El Café de Bolsa, a solo unos pasos de la Catedral, se han convertido, en palabras de la directora "en punto de encuentro de todos los malagueños".
En 2015, la ocupación del Molina Lario, que ha sabido integrarse y adaptarse a Málaga, rozó prácticamente el 88%. "Un 20% de nuestros clientes son españoles, otro tanto son británicos y el resto alemanes y franceses. Dependemos mucho del aeropuerto, en el momento en el que tiene vuelos directos observamos cómo nuestra segmentación cambia", detalló la responsable. Recientemente, han percibido un incremento en la demanda de noruegos, suecos, finlandeses, daneses y también americanos.
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