Metro Málaga ha recibido este viernes el cuarto de los trenes que se incorporará a la flota y que permitirá que las frecuencias en hora punta descienda de los siete minutos actuales a los cinco. Con esto, cobertura a la actual fase de explotación, que desde el 27 de marzo se prolonga hasta el centro histórico con las nuevas estaciones de Guadalmedina y Atarazanas. La puesta en funcionamiento de las nuevas unidades está prevista según el cronograma para el mes de septiembre. 

La flota resultante con estas incorporaciones dotará de mayor regularidad de paso de los trenes y la capacidad de transporte en la franja horaria de hora punta en días laborables (de 7.45 horas a 9.45 horas y de 13.00 a 15.00 horas), sino que ayudará a reforzar el servicio de forma puntual los días con eventos especiales en la ciudad, gracias al sistema de señalización ferroviaria CBTC, que permite un acercamiento mínimo entre trenes.

Las nuevas unidades han sido contratadas a CAF, la empresa adjudicataria del contrato de suministro del material rodante para las líneas 1 y 2 del Metro de Málaga. Pertenecen a la serie Urbos 100 de la citada empresa y constituyen una evolución de la serie actual, Urbos 3, con la que se conformó la actual flota de trenes del Metro, que empezó su explotación comercial con 14 unidades, y que con esta ampliación la eleva a 18 vehículos.

Las nuevas unidades Urbos 100 para el suburbano malagueño mantienen la misma identidad corporativa que la flota actual, pero con numerosas novedades y mejoras técnicas implementadas en esta nueva versión del modelo de material rodante. A efectos de capacidad de transporte, las nuevas unidades son idénticas a las actuales, es decir, para un pasaje superior a 200 viajeros, entre pasajeros de pie y sentados.

El material móvil, que fue diseñado especialmente para Metro de Málaga, consiste en unidades articuladas, bidireccionales y con dos cabinas de conducción. Fue concebido con las últimas tecnologías existentes, respondiendo al concepto cien por cien de piso bajo para permitir un fácil acceso, tanto a personas con movilidad reducida como a personas mayores y carritos de bebés.

Antes de que los nuevos trenes se incorporen a la explotación comercial, las unidades son sometidas a una serie de pruebas y verificaciones que garanticen su óptimo funcionamiento.

En la factoría donde han sido fabricadas (planta de CAF en Zaragoza) se les han realizado pruebas tipo y serie, a fin de validar su correcta fabricación y funcionamiento. Posteriormente, en las instalaciones de Metro de Málaga, son sometidas a pruebas tipo vía y serie vía. Las primeras, que son las más extensas, las conforman una elevada cantidad de protocolos y se suelen centralizar en una misma unidad, mientras que las segundas se las realiza al conjunto de las unidades adquiridas.

Finalmente, es necesario realizar una batería de pruebas sobre la nueva versión del sistema de señalización ferroviaria (CBTC de Alstom) de manera que pueda reconocer las nuevas unidades de tren. Con carácter previo a su entrada en funcionamiento, los nuevos trenes serán objeto de supervisión y autorización de puesta en servicio por parte de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.