Un Metro con mucho acento francés

Los dos mayores accionistas, Natixis e InfraVía, suman más del 50%

Uno de los trenes del Metro, en la estación de El Perchel.
Uno de los trenes del Metro, en la estación de El Perchel.

El francés se impone como idioma oficial en el Consejo de Administración de Metro Málaga. Al menos desde hace apenas un mes. El baile accionarial en el que ha estado inmerso el proyecto del suburbano malagueño ha hecho que la lengua del país vecino se convierta en protagonista indiscutible del día a día de esta infraestructura. Tanto es así que los dos socios privados con mayor participación en la compañía son de origen francés.

De un lado, el banco Natixis, el segundo en volumen de Francia, que a través de la firma Mirova se sienta en el consejo desde hace apenas unas semanas tras hacerse con el 24,71% que estaba en manos del fondo de inversión australiano Macquarie. Se da la circunstancia de que esta mercantil apenas ha formado parte de la sociedad responsable de la explotación del ferrocarril urbano del orden de cinco meses, los transcurridos desde que cerró la operación de compra de la mitad del 39,4% que hasta finales del año pasado poseían Cajamar (18,86%), Cointer Concesiones (11,96%) y Sando Concesiones (8,57%).

Al 19,7% procedente de estos tres accionistas originales del proyecto, que formaron parte de la unión temporal de empresas (UTE) a la que la Junta de Andalucía adjudicó la construcción y explotación del Metro de la capital de la Costa del Sol, le sumó posteriormente la mitad de la participación que hasta el pasado mes de abril mantenía FCC en la iniciativa.

Si bien a finales del pasado mes de abril se apuntó la existencia de una operación de compra por parte de Natixis sobre Macquarie, la realidad es que la misma no se formalizó, superando los trámites de información a la Administración regional, así como al resto de socios privados, hasta hace pocas semanas.

El segundo socio mayoritario en el Metro es el fondo de inversiones francés InfraVía, especializado en el campo de las infraestructuras. El mismo dispone actualmente del 24,7% del total del paquete accionarial. Se da la circunstancia de que este fondo fue de la mano de Macquarie en las dos operaciones de adquisición de acciones, tanto de los antiguos socios como de FCC.

El resto de participantes son la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Junta de Andalucía, con el 23,69%; Globalvia, con el 15,31%, Comsa Concesiones, con el 10,56%, y Construcciones Vera, con un testimonial 1,03%. Los fondos de origen francés no son los únicos que ponen un toque internacional al capital de Metro Málaga, ya que los actuales propietarios de Globalvia son los fondos USS, OPTrust y PGGM.

Las condiciones contractuales y económicas en las que se enmarca el proyecto del suburbano lo han convertido en los últimos años en un goloso pastel para los fondos de inversión. En este sentido, cabe recordar que las condiciones pactadas con la Administración regional, responsable de la intervención, garantizan una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 10,3% a lo largo del periodo de concesión, que finaliza en el año 2042.

Una buena demostración de ello puede encontrarse en los resultados económicos de Metro Málaga en el ejercicio pasado. Las cuentas anuales de 2015 se cerraron con unos beneficios de unos 17,8 millones de euros, de los cuales fueron repartidos en dividendos entre los socios del proyecto 14 millones. El resto se destinaron a reservas obligadas legalmente y voluntarias. El reparto, que tiene que materializarse antes del próximo sábado, se realiza conforme al porcentaje de participación de cada socio. Más allá de los nuevos interlocutores mayoritarios, destaca la posición de la Agencia de Obra Pública de Andalucía, a la que con su 23,69% le corresponde un ingreso de 3,3 millones de euros.

stats