El Metro iniciará la selección de su personal a principios de julio

La cuenta atrás para intentar trabajar en el Metro de Málaga ha comenzado. Si bien no hay una fecha exacta para abrir la oferta de empleo necesario para que los interesados presenten sus currículos, la realidad es que a más tardar en un mes comience el periodo de selección por parte de la concesionaria del suburbano. Así lo expuso ayer el director del Metro, Enrique Salvo, quien cifró en unos 150 puestos de trabajo los que serán necesarios de forma directa para la puesta en funcionamiento de las líneas 1 y 2 del ferrocarril urbano. Esta cifra, no obstante, apuntó, se corresponde con la plantilla que será necesaria cuando esté en explotación la totalidad del recorrido, lo que no se prevé para finales de 2014.

"La idea es que la plantilla vaya aumentando de forma paulatina", dijo Salvo, quien afirmó que aún está por determinarse el número de operarios que serán necesarios para la primera de las fases de funcionamiento de la red, que se corresponderá con el ramal de Carretera de Cádiz (Martín Carpena-Héroe Sostoa) y el tramo en superficie que recorre la Universidad hasta Los Asperones.

Más allá de los empleos directamente vinculados a la explotación del suburbano, Salvo habló de que la infraestructura necesitará del servicio de empresas externas, en materia de seguridad y limpieza, entre otras, que requerirá de otro centenar de empleados. A los que sumar, añadió, "otras cien personas que queremos que trabajen como informadores en los primeros años".

Lo que sí tiene claro Metro Málaga es que los que acaben trabajando para la concesión deberán estar suficientemente preparados. Por ello, ha fijado la Formación Profesional de Grado Superior, en cualquiera de sus diferentes ramas, como formación mínima imprescindible para entrar a formar parte de la plantilla del futuro servicio de transportes. Un requisito que se exigirá a la plantilla de explotación y operaciones, como supervisores, interventores, conductores y operadores de puesto de control central, entre otros. Es decir, que sin este nivel, no se podrá optar a puestos básicos o de primer nivel.

Para los empleos de nivel medio y superior será necesario una ingeniería técnica o diplomatura, o una ingeniería superior o licenciatura, respectivamente, dependiendo siempre del grado de cualificación que requiera el puesto de trabajo ofertado. Se estima que haya una necesidad del 85% de puestos de Formación Profesional de Grado Superior, mientras que el 15% restante lo serán de grado medio o superior.