Culminada la fase de construcción de los muros pantalla que dan forma al túnel por el que en unos años circularán los trenes del Metro de Málaga y avanzada la reurbanización de la zona en superficie, los operarios de la empresa adjudicataria de las obras del suburbano iniciaron ayer un plan de limpieza que busca devolver las fachadas de los edificios que se extienden en los dos laterales de la calle La Unión a su estado original. Hasta ayer, las construcciones estaban marcadas por las manchas de barro y suciedad generadas por el proceso de ejecución de la infraestructura, más dañino si cabe por la cercanía a la que han venido trabajando durante más de un año las máquinas pantalladoras.

La tarea que se inició en la mañana de ayer se extenderá en el tiempo varios días, periodo en el que se prevé pueda adecentar todos los inmuebles de la zona. Para ello, se han destinado dos equipos de trabajo, cada uno de ellos con dos operarios, que mediante máquinas de elevación alcanzan los puntos más elevado de los edificios. La labor se realiza mediante agua a presión.

La iniciativa engloba una superficie de limpieza de unos 10.000 metros cuadrados en La Unión, que se eleva a los 15.383 metros si se incluye la calle Mendívil. Según la información aportada por los responsables del suburbano, antes del comienzo de los trabajos se ha realizado una campaña informativa en la zona mediante carteles informativos, para dar a conocer a los vecinos y comerciantes el inicio del mencionado plan.

Este es un nuevo paso en la vuelta a la normalidad de una vía que viene soportando la obra del Metro durante casi dos años. Los vecinos pueden ya pasear por las amplias aceras generadas tras la reurbanización de la calle.