El Metro mantiene 1.300 empleos al mes y 100 millones de producción

El Metro de Málaga pone el broche al año 2011 marcado por el aplazamiento en su puesta en servicio el pasado mes de noviembre, pero con la maquinaria de ejecución a 1.300 revoluciones. Tantas como empleos directos mensuales mantiene la única gran obra que hoy se desarrolla en la capital de la Costa del Sol, cifra que se disparó hasta los 1.600 en abril. Estos datos, de media, crecen de forma sustancial hasta los 5.000 empleos si se añaden los indirectos e inducidos.

Esta radiografía numérica pone de manifiesto la envergadura de la obra, cuyo presupuesto se dispara ya por encima de los 600 millones de euros, aunque no esconde las dudas que siguen existiendo sobre algunas de sus piezas fundamentales, caso del tramo final del recorrido que habrá de llevar el suburbano a atravesar la Alameda Principal y el Paseo del Parque.

A pesar de las incertidumbres generadas por los problemas económicos que atenazan desde hace años a todas las administraciones públicas, el ferrocarril urbano ha mantenido el ritmo de ejecución de muros pantalla y excavación de los túneles, alcanzando una producción superior a los 100 millones de euros, según expuso el director del proyecto, Enrique Salvo. Un movimiento económico que la convierte, apostilló, en referencia en cuanto a infraestructuras de gran calado en el país. "No sé cómo estará el AVE a Galicia, pero podría estar por debajo incluso de la producción en Málaga", señaló Salvo.

Otro detalle en el que hizo hincapié es que el 80% de los trabajos "son malagueños". "Es un Metro hecho por malagueños", subrayó. Palabras dirigidas a aquellos que en los últimos meses han puesto en duda el trabajo de los andaluces. "Demostramos a muchos que ponen en juicio la capacidad de innovar, de generar vanguardia, nuestra productividad y el valor de ser andaluz", ironiza, al tiempo que lanza una invitación especial a los integrantes de la Casa de Alba y al señor Durán i Lleida, entre otros: "Que visiten el Metro, porque se quedarán satisfechos al ver que somos capaces de eso y de más".

En una entrevista concedida a Málaga hoy, el responsable del suburbano repasa los claroscuros en los que este proyecto se ha venido moviendo en los últimos doce meses. De las tensiones de tesorería ocurridas, al punto de ensancharse los plazos de pago a las empresas vinculadas a la obra; pasando por las dudas que la propia consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, generó en torno al futuro del tramo final del recorrido, hasta el aplazamiento de la puesta en servicio. Todo ello, aderezado, eso sí, con el momento en que la luz ha llegado al ramal de Carretera de Cádiz, lo que ha permitido iniciar las pruebas con el material móvil .

DEL 11 DEL 11 DE 2011 A FEBRERO DE 2013

Fue Enrique Salvo el que se atrevió a poner sobre la mesa una fecha para la puesta en funcionamiento parcial del Metro de Málaga. Y fue él el más retratado cuando esa cábala del 11 del mes 11 de 2011 se vino abajo. ¿Se arrepiente de haber apostado por esa fecha? "No", responde. Parte de una premisa clara: "El planteamiento que se marcó desde la Consejería es que para noviembre estuviese terminada la infraestructura". Es decir, la idea era llegar a esa fecha y abrir las puertas. Sin embargo, en el mes de junio, asegura, cuando se demandaron los estudios sobre viabilidad económica de ese primer paso en la puesta en marcha del suburbano, los datos dejaron en aguas de borraja las buenas intenciones. Las conclusiones del informe eran contundentes, al punto de señalar que de haber funcionado el Metro sólo en Carretera de Cádiz, a la Administración autonómica le habría costado 12 millones de euros.

"No me arrepiento porque hubo un nivel de contagio, de complicidad importante entre los más de mil trabajadores del Metro por conseguir ese objetivo; había mucho en juego, de no haber sido por ese horizonte nos habríamos visto inmersos en esa maldición de los 30 años", añade. Menciona esas tres décadas como el periodo que otros muchos suburbanos han necesitado para entrar en funcionamiento desde que se impulsaron los proyectos, un escenario que, dice satisfecho, Málaga ha evitado.

En este escenario, asegura entender la "lógica" decisión adoptada por Obras Públicas cuando noviembre de 2011 se suplió por febrero de 2013 parar echar a andar los trenes. "Aparte de las lágrimas que pude soltar el 11 del 11 a las 11:11, sentado en el andén de la estación El Torcal, cuando veía que no entrábamos en explotación comercial, tenía la satisfacción de ver que lo habíamos conseguido, que Málaga tiene Metro", confiesa.

UN METRO CON HISTORIA

"Las infraestructuras que perviven en la historia son aquellas que tienen su épica y ésta ya la tiene". Así subraya Enrique Salvo la trascendencia de esta obra para la ciudad de Málaga. Pero ¿por qué es épico el Metro? "Tiene algo de épica ver siete pantalladoras en la calle La Unión, una imagen irrepetible en el resto de España, o ver cómo se ha respondido a los problemas con el agua subterránea, a lo que se suma la satisfacción por haber descubierto una ciudad al oeste del río". "Hay que tener en cuenta que hace ya más de veinte años que se puso sobre la mesa la idea de construir un metro-tranvía en Málaga, con Pedro Aparicio como alcalde; la realidad es que Málaga no es una ciudad que demandase el Metro, pero se va a encontrar con una infraestructura de vanguardia".

GUADALMEDINA-MALAGUETA

El agitado movimiento que la Junta de Andalucía viene realizando desde hace cuatro años para encajar las piezas del último tramo del suburbano parece empezar a definirse. La consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, anunció hace unos días su intención de licitar de forma "inminente" las obras de este tajo, valorado en 125 millones. Este paso cierra la opción que la propia Cruz manejó en los últimos meses de devolver a la concesionaria del suburbano su ejecución después de que le fuese retirado cuatro años atrás por la entonces consejera Concepción Gutiérrez.

RENFE-GUADALMEDINA

"Me llama la atención que los romanos, los fenicios y los árabes supiesen exactamente por dónde iba a pasar el Metro". Con estas palabras ironiza Salvo al hablar de los problemas que la obra ha encontrado en el tajo que atraviesa Callejones del Perchel, escollo que han salvado otras edificaciones levantadas en décadas pasadas en las márgenes de esta misma traza. La excepción es el suburbano, cuyo calendario, ante la necesidad de realizar los trabajos arqueológicos, se eleva ya diez meses por encima de lo inicialmente previsto. Tras el próximo 9 de enero, los operarios comenzarán con las inyecciones de hormigón necesarias para proteger los restos de la muralla nazarí hallada al principio de la vía, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), paso al que seguirá el inicio de la excavación del túnel. Y todo ello, asiente el director de la obra, con el propósito de que el tajo esté abierto al tránsito de trenes a finales de 2013, sumándose a la oferta de la U que compondrán desde febrero el ramal de Carretera de Cádiz y el de Teatinos, con el intercambiador de El Perchel como punto de unión.

AVANCE EN EL RAMAL A TEATINOS

"Ahora mismo vamos sobre la agenda prevista, al punto de que las primeras vías llegaron incluso la semana pasada. La estación de Ciudad de la Justicia ya ha iniciado la fase de arquitectura; en el caso de El Perchel estamos en el tercer nivel de excavación y ya no queda ningún otro cale más allá de las puertas de acceso a los túneles. Estamos en un ritmo superior", explica cuando se le pregunta por el avance de los trabajos en el ramal a Teatinos (línea 1). Elemento clave para que el ferrocarril urbano pueda echar a andar según lo previsto. Para que ello sea posible, a la concesionaria no le queda más que pisar el acelerador, ya que, como confirma Salvo, la infraestructura tiene que estar perfectamente terminada para "agosto o septiembre", teniendo meses suficientes para las pruebas del material móvil, catenarias, instalaciones y señalización.