Málaga

El Metro sigue a la espera de su día 'D'

  • La Junta confía en que la concesionaria impulse la contratación del personal necesario para poner en funcionamiento los trenes antes de que el BEI libere los 46 millones atrasados

Acostumbrado a un trazado plagado de curvas y no pocos obstáculos, el Metro de Málaga parece tener ahora ante sí una larga recta en su itinerario. Recorrido que debe llevarle, a priori y sin excesivos desasosiegos, a su puesta en marcha a lo largo de la primera mitad de 2014. Aunque cualquier estimación temporal sobre un proyecto aplazado de forma reiterada desde el inicio de su concepción es un ejercicio de riesgo, el último paso dado por la Consejería de Fomento ha de entenderse como un alivio para la infraestructura.

La remisión al Banco Europeo de Inversiones (BEI) de toda la documentación necesaria para que libere los 46 millones de euros que estaban pendientes de pago desde hace meses permite despejar las reservas de la actual concesionaria, que ha esgrimido durante semanas este impago como razón para paralizar la contratación de los 92 trabajadores necesarios para el día a día del ferrocarril urbano. En este escenario, el papel protagonista de la Junta se rebaja a secundario, dado que el desbloqueo de la operación puesta en funcionamiento del Metro está en manos de los socios privados y del momento en que el BEI ponga a disposición el dinero comprometido.

La concesionaria, liderada por FCC, no parece aclarar el paso que adoptará en las próximas semanas, una vez culminado el trámite administrativo por parte de la Junta. Al respecto, fuentes próximas a la parte privada apuntaron que no debe haber problema para impulsar la contratación del personal a lo largo del mes de enero una vez constatado el procedimiento y la posición del banco europeo.

No obstante, en el departamento encabezado por Elena Cortés no parecen tenerlas todas consigo y se espera que a mediados de enero se pueda mantener un encuentro con la concesionaria para analizar la cuestión y precisar las opciones de avanzar lo antes posible en la configuración de la plantilla, paso clave para augurar cuándo los trenes podrán echar a andar.

Al respecto, cabe recordar que los calendarios manejados apuntan a que una vez cerrada la contratación de los operarios, serán necesarios del orden de tres meses para la formación de estos trabajadores, así como para perfilar el funcionamiento correcto de todos los detalles presentes en la infraestructura. Es decir, que en el mejor de los casos y siempre que el asunto de la plantilla quede superado antes de final de enero, la inauguración parcial de los ramales de Carretera de Cádiz y Teatinos, con el intercambiador de Renfe como punto de unión, no sería factible antes de mayo.

Fuentes próximas a la Administración regional esperan que la concesionaria, cuya situación financiera es delicada en el momento actual, tenga voluntad de acortar los plazos y no espere a la liberación definitiva de los fondos del BEI. En relación con la posición del organismo financiero, cuyo contrato con el Metro de Málaga supone una aportación de 325 millones de euros, las fuentes consultadas confiaron en que "no se pongan pegas" a la información enviada. "Lo hemos hecho todo de común acuerdo con ellos", indicaron e incluso recordaron la existencia de una reunión con sus responsables en Luxemburgo semanas atrás para determinar los pasos a dar.

El paquete documental enviado el pasado viernes por la Junta tiene tres elementos fundamentales. Primero, se incluye el compromiso de Fomento y de la concesionaria de modificar la red de Metro conforme a las previsiones de 2004, cuando los trazados tenían como punto final de recorrido la estación prevista junto a la plaza de otros La Malagueta. Este itinerario se sustituye por otro que queda alterado en la parte final. Tanto es así, que conforme a los acuerdos técnicos, los trenes deberán llegar bajo tierra hasta la mitad de la Alameda Principal, justo a la altura del mercado de Atarazanas, y en superficie hasta el entorno del Hospital Civil, a modo de prolongación de la línea 2 hacia la zona norte desde la estación Guadalmedina.

A este primer elemento se añade un segundo relacionado con el protocolo firmado el 12 de noviembre por Fomento y el Ayuntamiento de la capital dando validez a esta variación en el trazado. Un punto de consenso indispensable para el BEI cara a facilitar la última consignación económica pendiente de pago.

El tercer y último bloque de documentación es el más prolijo desde el punto de vista técnico. Del mismo forman parte, por ejemplo, un borrador en el se dibuja la modificación del contrato de concesión suscrito en 2004 por la Junta y la concesionaria conforme al nuevo escenario técnico planteado. Las fuentes consultadas señalaron que más allá de las disposiciones de cada uno de los actores implicados en esta operación, el BEI exige una reactualización de los cálculos, al objeto de garantizar la viabilidad cierta de la inversión en la que participa.

Es por ello que desde la Agencia Andaluza de Obra Pública se renuevan las estimaciones de demanda realizadas en su día, se actualiza el plan económico-financiero, así como los hitos de terminación de las obras necesarias y de puesta en funcionamiento, que ahora se alargan a 2017. Todo ello es acompañado, además, de los pasos dados por la Administración regional para adecuar la tramitación administrativa necesaria para cumplir con esos objetivos.

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