El Metro en superficie hasta el Civil se topa con el reparo de los vecinos
Una consulta realizada por este periódico a colectivos vecinales y sociales deja claro su deseo de que el suburbano se prolongue hasta la zona, pero por debajo de tierra
La reticencia a que el Metro discurra en superficie por ciertos puntos de la ciudad se extiende a los vecinos de la calle Eugenio Gross, al barrio Bailén-Miraflores y las zonas aledañas a los hospitales Materno-Infantil y Civil. Una consulta no científica realizada por este periódico a varios colectivos vecinales, sociales y culturales situados en el área de influencia de la próxima prolongación del ferrocarril urbano deja a las claras el deseo de estos ciudadanos por que el Metro llegue, pero no a ras de calle.
El denominador común de muchos de los testimonios apunta en esa dirección, repitiendo, en muchos casos, los argumentos que meses atrás emitieron asociaciones y vecinos del centro histórico ante la idea de la Junta de Andalucía de atravesar la Alameda Principal y el Paseo del Parque en superficie. "Estaría bien que llegase, pero debe ser Metro, no en superficie, porque eso no es Metro", expone María del Carmen Guerrero, presidenta de la Asociación Deportiva Cultural Turística Mujeres Zumaya. En la línea de otras voces requeridas, la posibilidad de que el tren discurra a la luz del día obligaría "a romper bastantes cosas y más en calles muy estrechas".
"En superficie no sé hasta qué punto, porque para eso están los autobuses", señala Juan Caro, vicepresidente del Centro Cultural Flamenco La Malagueña, para el que "lo lógico" es que el ferrocarril urbano alcance el entorno del Materno y del Civil "como Metro". "Para ir en superficie están los autobuses", insiste.
La presidenta de la Asociación de Vecinos Miraflores, Maribel Bueno, se posiciona en el mismo sentido, en la medida en que "la zona está bastante bien comunicada con las líneas de autobús actuales", más aún cuando el servicio ha sido completado recientemente. "Si el barrio está bien comunicado lo que se busca es rapidez y eso sólo se puede conseguir si va por debajo; en superficie lo único que lograría sería generar el caos en el tráfico o quitar autobuses y para eso, mejor dejar la zona como está", asegura la presidenta de Miraflores, que considera "una pérdida de dinero" hacer el Metro en superficie.
Antonio Correo, presidente de la Peña El Sombrero, situada a apenas unas decenas de metros de la calle Eugenio Gross, eje de uno de los posibles trazados, abunda en la idea: "que llegue sí, en superficie no". "La experiencia de los tranvías la vivimos hace muchos años; ya tenemos muchos problemas como para que pase por aquí el tranvía; hablo de la afección al tráfico y la peligrosidad que entraña", apostilla.
Incluso el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Unidad, Ramón Carlos Morales, desecha la idea de hacer en superficie la prolongación del ramal de Carretera de Cádiz desde el entorno de El Corte Inglés hacia la zona norte. "Salvo en zonas donde no haya problemas de tráfico, debe ir soterrado; es una tontería hacerlo en superficie", valora el responsable vecinal, que añade: "Meterlo a ras de calle en la ciudad consolidada es una barbaridad".
Desde la Asociación de Vecinos Arroyo de los Ángeles-Victoria Eugenia prefieren también que el Metro llegue soterrado hasta el Hospital Civil y explican: "nuestra posición siempre ha sido que se haga por debajo y la seguimos manteniendo, porque consideramos que sería mejor para la barriada".
"La tendencia actual de disminuir la velocidad en los cascos urbanos es precisamente la que hace inviable un Metro por arriba". El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Cívilis, Antonio Fuentes, asegura que un trazado en superficie en cualquier punto de la ciudad entra en contradicción con esta consideración al suponer una interferencia para el tráfico rodado. Además, Fuentes pone en entredicho los dos trazados planteados por la Junta para llegar hasta el Hospital Civil, porque la única que a su juicio tendría sentido en superficie sería una línea que aprovechara el margen del río Guadalmedina.
En el lado opuesto hay algunas voces que aceptan el planteamiento que ahora hacen la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de que el ferrocarril urbano discurra en superficie, bien por Eugenio Gross, bien por la zona de la Plaza de Bailén. "Por lo que conocemos de otras ciudades españolas que tienen tranvía sería compatible", expone Gloria Moreno, presidenta de la Asociación Juvenil Ruedas Cuadradas, que, no obstante, insiste en tener en cuenta el espacio físico por el que se contempla el trazado.
De las dos alternativas, Gloria Moreno se decanta claramente por la de Eugenio Gross, dada la anchura del eje. "El problema de Málaga es la estrechez de muchas de las zonas por las que se puede hacer pasar el Metro; imagino que poniendo voluntad se podría hacer, aunque no es fácil porque son zonas con escasez de aparcamientos soterrados y eso puede generar polémica", añade.
Por su parte, los comerciantes del mercado de Bailén tienen claro que si el Metro llega a esta zona de la ciudad tiene que hacerlo junto al zoco. "Nos parece una buena idea que se haga; nos da igual si en superficie o soterrado, pero queremos que pase por la puerta del mercado", afirma Francisco Sevilla, adjunto al presidente de la Asociación del Mercado de Bailén.
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