Miembros del clan de los Romualdos llegan a un acuerdo con la Fiscalía

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga inició ayer juicio oral contra varios miembros del clan de los Romualdos por tráfico de drogas y blanqueo de capitales con un acuerdo entre el Ministerio Fiscal y los principales acusados. De los 27 procesados que estaban llamados a sentarse en el banquillo, 12 reconocieron los hechos y mostraron conformidad con las rebajas de pena acordadas con la fiscal, otros 14 se mostraron no conformes; mientras que una de las imputadas no acudió por una enfermedad grave de su marido y para ella se celebrará un juicio aparte.

La Fiscalía acusa a dos de los principales imputados, una pareja, de dedicarse a la venta de droga a gran escala y de blanquear los beneficios obtenidos adquiriendo inmuebles y coches, operaciones para las que utilizaban a testaferros. Al hijo de ambos le imputan igualmente los delitos de tráfico de drogas, ya que se encargaba de la custodia de las sustancia, además de lucrarse con los beneficios del negocio. La cocaína la adquirían a varios proveedores sudamericanos, uno de ellos afincado en Madrid y también procesado en la causa. Estos cuatro procesados mostraron ayer su conformidad con los hechos, junto a otros 8 más. El jefe del grupo ya había sido condenado en 1993 a doce años de cárcel, también por tráfico de drogas.

El matrimonio mostró su conformidad con una pena de dos años de cárcel por un delito contra la salud pública, además de una multa de 160.000 euros; además de otro año y seis meses por un delito de blanqueo de capita, así como una multa de 100.000 euros.

Al hijo le impone igualmente una pena de prisión de dos años por el delito contra la salud pública, aunque le rebaja la multa a 100.000 euros; y por el delito de blanqueo, un año de cárcel y 30.000 euros de multa

El proveedor colombiano, por su parte, se mostró conforme con la pena de dos años de cárcel y multa de 160.000 euros por tráfico de drogas.

De las escuchas telefónicas que constan en la investigación se desprende que organizaron una operación para comprar cuatro kilos de cocaína. Según el fiscal, para la distribución de la droga, los principales acusados utilizaban a personas, algunas con parentesco entre sí. De éstas, tres se han conformado con la pena de un año de prisión por un delito contra la salud pública y otras no han llegado a un acuerdo.

El Ministerio Público considera igualmente que utilizaban a otras personas como testaferros para ocultar el origen ilícito del dinero, a través de la compra de inmuebles, coches o la apertura de cuentas corrientes. A los cuatro procesados que se han mostrado conformes en este apartado se les ha impuesto un año de prisión y multa de 30.000 euros por un delito de blanqueo de capitales. En la mayoría de esos casos, estos procesados no tenían ingresos reconocidos, aunque sí poseían varios vehículos o viviendas, además de tener grandes cantidades de dinero en efectivo en sus casas.

Los primeros acusados que no llegaron a un acuerdo y que declararon ayer negaron que se dedicaran a la venta de drogas y justificaron el dinero que tenían en sus viviendas en ingresos por trabajar en la construcción o por herencias de familiares.

Una operación policial en La Palmilla en 2005

Los hechos que se empezaron a juzgar ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial se remontan al año 2005. Agentes de la Unidad Contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional iniciaron una investigación que se alargó varios meses centrada en miembros del clan de los Romualdos. Las escuchas telefónicas detectaron una operación de venta de 4 kilos de cocaína. La Policía detuvo a varios de los procesados en un taxi donde escondían la cocaína, mientras que otra de la acusadas fue interceptada en las inmediaciones de un centro comercial de la barriada de La Palmilla con la droga en su coche. Posteriormente fueron arrestados el líder de la organización y su mujer.