El Ministerio ya ha denegado cerca de 6.000 becas de alumnos de la UMA

El Ministerio de Cultura ha denegado hasta ahora la mitad de las becas solicitadas por alumnos de la Universidad de Málaga (UMA). De las 20.125 ayudas pedidas, 5.911 han sido rechazadas y 5.807 se han aprobado. No obstante, todavía quedan 8.407 por resolver. A estas alturas de los trámites, la proporción entre becas aceptadas y denegadas ha caído sensiblemente respecto al año pasado, cuando el 43% fueron rechazadas y el 57% aprobadas.

Entre las 8.400 que todavía se están gestionando se registran varias situaciones: 5.722 solicitudes cumplen en principio los requisitos generales y académicos, pero están a falta de se crucen con los datos de renta y patrimonio. Otras 1.193 están pendientes de documentación complementaria que se ha reclamado a los interesados. Todavía están pendientes de revisar 543 y otras 545 se encuentran en otras fases de gestión. Además, 122 solicitantes han tirado ya la toalla y han renunciado a la solicitud aún antes de que el Ministerio les responda y 373 no cumplen de entrada los requisitos académicos.

Entre los múltiples problemas que acarrea la denegación de la beca universitaria figura la obligación de pagar las tasas académicas. La Universidad de Málaga tiene establecido que los solicitantes que finalmente no consigan beca deberán desembolsar las tasas en un único pago (que se efectuará durante antes de transcurrido un mes desde que se reclama el dinero) o en tres plazos (en los tres meses siguientes). Por tanto, los estudiantes a los que se les notificó la denegación de la beca y se les reclamó el pago antes del 5 de diciembre deberían haber pagado ya las tasas en su totalidad o al menos el primer plazo.

Ante la inquietud generada entre el alumnado, la Universidad de Málaga ha decidido permitir que puedan aplazar el pago de la matrícula todos aquellos que soliciten las ayudas propias de la UUMA, cuyo plazo expira el 31 de enero.

Esto significa, de facto, que los alumnos que pidan estas becas de la UMA, de entrada, no perderán el derecho a presentarse a los exámenes de febrero, al margen de lo que pueda ocurrir después. El rectorado aprobó el pasado 17 de diciembre una resolución en la que convoca las ayudas al estudio específicas para quienes se hayan quedado sin beca del Ministerio de Educación. A esta línea pueden acogerse, por ejemplo, los estudiantes de primero que no lograran una nota media de 5,5 el año pasado o los de otros cursos posteriores que se quedaran también a escasa distancia de los requisitos impuestos por el Gobierno.

La Universidad de Málaga dispone de 875.000 euros, de los que 625.000 los aporta la Junta de Andalucía, mientras que los 250.000 restantes procederán del presupuesto de la institución académica. El curso pasado 1.239 estudiantes de la UMA vieron anulada su matrícula por no poder hacer frente a los costes de las tasas.

El actual régimen de becas es uno de los más restrictivos de las últimas décadas. Los estudiantes están obligados a aprobar la totalidad de las asignaturas, salvo en las ingenierías y arquitectura que baja el nivel al 85% de los créditos o, en caso contrario, tener una nota media en el expediente de 6,5 y el 90% de los créditos aprobados. Además, una vez que se logran las ayudas y se cobran, el estudiante debe superar al menos la mitad del curso. Si no lo logra tiene que devolver el importe de las becas que reciba, salvo las tasas académicas. De hecho, 835 becarios del curso pasado deberán restituir ahora el importe percibido por no haber superado el 50% de los créditos.

Además, las becas para los estudiantes con menos recursos (becas salario y becas de residencia) ya no son una cuantía predeterminada, sino que constan de una parte fija (que es aproximadamente el 50% de lo que se obtenía hasta el año pasado) y de otra variable que depende de los recursos disponibles y de la nota media de los estudiantes de su área.