"Mira, que la abuela viene la primera"

Una abuela participó ayer en una carrera con su propio nieto. La primera iba en silla de ruedas, ayudada por otro familiar, y el pequeño por sus propios medios. Muchos ciudadanos, la mayoría capacitados para realizar cualquier actividad física, y otros muchos con distintos niveles de discapacidad, compitieron en una carrera por la integración. Desde la organización mostraron su satisfacción con la participación, pero sobre todo valoraron la importancia que tiene la convivencia celebrada.

'El objetivo es demostrar que las personas discapacitadas están integradas en todos los ámbitos de la vida. Hay que tener en cuenta que el día de mañana cualquiera puede ser discapacitado', afirmó Joaquín Fernández, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos. Así, la novena edición de la Carrera Urbana por la Integración congregó a unos 1.200 participantes, entre ellos 200 con algún tipo de discapacidad.

En esta edición de la carrera, que coincide con un año olímpico y paralímpico, algunos de los atletas malagueños que se desplazaron a Pekín participaron en las pruebas, a través de las cuales se pretendía promover los valores del respeto a la pluralidad y la diferencia.

La carrera estuvo integrada por tres pruebas de atletismo en las que se corrieron 500, 1.500 y 5.000 metros. Cada una por categorías y niveles de discapacidad. Precisamente, con el objetivo de fomentar el deporte adaptado, se eligió un escenario libre de barreras y al que todas las personas pudieran acceder, el Parque de Huelin. Las dos pruebas más cortas se celebraron por la propia zona verde, la otra llegó hasta los Guindos. Por otro lado, el sindicato de la CNT se manifestó durante el acto por el que dicen un despido improcedente de un discapacitado.