El Black Friday o viernes negro también se puede llamar en Málaga ya money Friday. Bolsas, paquetes de regalos, miradas a los escaparates... Dinero, mucho dinero para gastar y eso que es finales de mes. Esa era el aspecto que ofrecían ayer la calle Larios, las principales vías del centro y las grandes superficies comerciales de la provincia, disfrazadas de periodo de rebajas. La jornada de descuentos importada de Estados Unidos abrió ayer un periodo clave para el comercio, ya que enlaza con el Ciber Lunes y sirve de antesala a la campaña de Navidad y las rebajas de enero.

El 70% de los españoles reconocen que comprarán durante estos días, cuatro puntos más que el año pasado, sobre todo productos tecnológicos, ropa y juguetes, y cada consumidor gastará una media de 222 euros, un poco más que el año pasado, cuando se desembolsaron 220 euros por persona, según el Observatorio del Black Friday de Worten y GFK. El 88% de los consumidores habrá comprado durante el "viernes negro" por los menores precios y el 47% asegura que gastará más en estos días que durante la campaña navideña.

Cada año se incorporan más sectores al evento, desde agencias de viaje a entidades financieras

La movilización de los consumidores tendrá un impacto sensible en el tráfico peatonal de las ciudades. Según un estudio elaborado por TC Group Solutions en siete ciudades de más de 300.000 habitantes, el movimiento de personas aumentará una media del 3,3 % durante estos días.

El presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, valora la buena acogida que ha tenido el fenómeno entre los comerciantes desde que se importara hace algunos años. Los centros históricos de todos los municipios de la provincia la asumen ya como una jornada de descuentos propia, un periodo de descuentos que supone "el pistoletazo de salida de la campaña navideña"; por lo que se ha creado "una fiesta en torno a este día para conseguir que las ventas se vayan animando", concreta Gil.

Las ventas por internet ascenderán este año a 1.417 millones de euros entre el viernes negro y el lunes, un 12 % más que en el mismo periodo de 2016, según un estudio de la Asociación Española de la Economía Digital y Fintonic. Amazon, uno de los pioneros del Black Friday, ha ampliado este año a dos semanas la duración de su campaña de descuentos, entre el 13 y el 27 de noviembre. Y no es un caso aislado. A medida que se consolida la cita, las empresas prolongan las ofertas durante más días y se incorporan sectores a un evento que inicialmente se limitaba a ropa y tecnología.

Las grandes superficies, tiendas especializadas en tecnología y cadenas de moda han lanzado descuentos; y también lo hacen concesionarios, agencias de viajes, hoteles, aerolíneas, empresas de transporte, inmobiliarias, clínicas de estética, academias o entidades financieras.