Montejaque escribe su historia

Montejaque retrocedió ayer durante unas horas hasta 1810 cuando las tropas del Ejército francés trataban de hacerse con el control de esta pequeña localidad de la Serranía de Ronda. No estaban sus habitantes dispuestos a ponérselo fácil a las tropas napoleónicas, que mejor pertrechadas y adiestradas, no contaban con el coraje de las partidas de hombres armados de la zona y la valentía y el arrojo de la mujer montejaqueña, a la que se rinde con esta recreación un particular homenaje. De hecho, se cree que de aquel arrojo que demostraron proviene uno de los refranes más populares de la zona: "No matadlo, casadlo con una montejaqueña". Una frase que se atribuye a los soldados franceses de aquella época. No dudaron aquellas mujeres en lanzarse al monte y luchar junto a los hombres para defender su pueblo, según la historia. Otras optaron por quedarse dentro de los pueblos y ciudades para hacer de espías-enlace con las partidas de la sierra.

La plaza del pueblo se transformó ayer en un campo de batalla en el que no faltó de nada. Los bandoleros de la zona y los lugareños armados con palos y horquillas se enfrentaron al ejército francés, que había ocasionado numerosos daños en los cortijos cercanos y había matado a varios vecinos tras su llegada a la localidad. En la denominada batalla de La Puente, los habitantes de aquella época habrían logrado tender una eficaz emboscada a los franceses que terminaron siendo derrotados. Los 700 soldados enviados desde Ronda para someter a este pueblo nada pudieron hacer ante unos 200 lugareños que conocían mucho mejor que ellos el terreno. Aquella emboscada fue posible gracias a la información del jeque de los guerrilleros, José Aguilar, pudo obtener en base a la alianza que forjó con las mesoneras de la zona.

Esta recreación histórica se inició el pasado año, una vez que se tuvo conocimiento de aquel heroico acontecimiento durante la ocupación francesa, y se ha convertido en un importante reclamo turístico para la localidad, que ayer se encontraba abarrotada de público.