Muelle Uno, en el filo de la navaja
La deuda que mantienen los promotores del centro comercial con el Puerto toca de lleno la viabilidad de la iniciativa La posible rebaja del canon, pendiente de que se regularicen los pagos

La viabilidad del proyecto comercial de Muelle Uno se encuentra "en el filo de la navaja". La expresión es empleada por uno de los miembros del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, órgano que el pasado lunes analizó parcialmente la situación en la que se encuentra uno de los proyectos más señeros de la transformación del espacio portuario y su apertura ciudadana. De acuerdo con esta fuente, la deuda que actualmente mantiene la alianza empresarial sobre la que pesa la concesión del centro, Muelle Uno-Puerto de Málaga, de la que forman parte Unicaja y Myramar, sitúa la iniciativa en un escenario de riesgo evidente.
El testimonio expresado a este periódico pone de relieve que el débito que actualmente mantiene la promotora del centro comercial, en buena parte correspondiente al canon al que está obligada a abonar cada seis meses por la explotación del muelle de la Farola, roza los dos millones de euros. De esa suma, que oficialmente no quisieron confirmar desde la Autoridad Portuaria amparándose en la Ley de Protección de Datos, unos 500.000 euros serían ya objeto de un acuerdo con el Puerto para el aplazamiento y regularización de su pago. El principal escollo es el resto de la deuda. Para tratar de ampliar esta regularización a la totalidad de la cuantía, otras fuentes de la Autoridad Portuaria hablaron de la existencia de conversaciones que podrían permitir un acuerdo próximo.
De no alcanzarse un punto entendimiento entre las dos partes en esta materia, la situación podría ir a peor. De hecho, el propio pliego de condiciones que rigió el concurso público que sirvió de base para la adjudicación en julio de 2005 de la construcción y explotación del centro comercial, incluye la posibilidad de caducar la concesión si hubiese un "impago de las tasas durante un plazo superior a un año". Al respecto, una fuente próxima al Puerto señaló que aún no se ha llegado a cruzar esa línea, pero que se estaría próximo a ello.
En este contexto, hay voces en el seno del Consejo de Administración del Puerto que admiten esta situación compleja, si bien se muestran partidarios de insistir en la vía del diálogo para evitar una determinación de este tipo. "Ya tenemos experiencia en el puerto de retirar concesiones pensando que van a llegar veinte empresas y no viene nadie", comentaron las fuentes. Preguntadas por las razones expuestas por las empresas para justificar esta mala situación, fueron claras: "Que no venden y que los locales no están pagando o no pueden pagar".
El consejo del pasado lunes, en el que se detallaron aspectos sobre Muelle Uno, abordó, además, la propuesta de la Autoridad Portuaria para rebajar el canon que pesa sobre la concesión del centro comercial en unos 200.000 euros. La resta es fruto de los estudios ya realizados por la entidad presidida por Plata, que desvelan la existencia de una superficie actualmente incluido en la concesión que no tiene uso lucrativo. Se trata de parte de las aceras del Paseo de los Curas y del entorno del aparcamiento del Paseo de la Farola. A ello se podrían sumar otros 60.000 euros como consecuencia de la reducción que se aplican a las tasas con carácter general.
Sin embargo, este beneficio evidente no parece satisfacer las expectativas de la promotora de Muelle Uno. Sobre ello, las fuentes portuarias señalaron que desde la empresa se reclama una rebaja en el canon de unos 600.000 euros. No obstante, sea cual sea la disminución que se pueda aplicar, ese camino está obstaculizado por la existencia de la deuda con el Puerto. Cualquier media a contemplar en esta materia pasa necesariamente porque Muelle Uno y la Autoridad Portuaria acerquen posiciones y acuerden un mecanismo de regularización del débito existente.
El delicado estado del proyecto comercial es una constante desde su apertura a finales de 2011. Y de ello queda constancia, incluso, en las cuentas anuales de uno de los socios principales de la empresa, Unicaja, que posee el 29,28% de la sociedad explotadora. De acuerdo con los datos oficiales, la entidad financiera reconoció la existencia de unas pérdidas de 2,4 millones de euros en 2013, a sumar a otros 5,1 millones en 2012. Málaga Hoy quiso contar, sin éxito, con la versión que la da la concesionaria del proyecto comercial sobre esta situación.
De otro lado, este periódico quiso conocer la existencia o no de novedades en relación con el uso comercial de la esquina de los muelles 1 y 2, bautizada como la esquina de oro. Tras hablarse desde hace meses del interés de varias empresas por asentar un centro gourmet, después de que fracasase la opción del supermercado, a día de hoy no hay novedades sobre el particular. Así lo indicaron fuentes próximas a Muelle Uno.
El peso que históricamente ha dado la promotora a la puesta en carga de este espacio, con la implantación de una locomotora comercial, ha sido enorme. Al punto de que según sus estimaciones la apertura de un local de alimentación hubiese permitido sumar del orden de 1,8 millones de visitantes más al centro comercial y un agregado económico de unos 500.000 euros a las cuentas de la empresa.
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