Multan a una mujer en silla de ruedas por ir en dirección contraria
El hijo defiende que sólo podía pasar por la acera porque la calzada era intransitable


Ana María ha sido multada con 500 euros por la Policía Local de Benahavís por circular con su silla de ruedas, una scooter eléctrica, en sentido contrario. Ocurrió en agosto, pero fue la semana pasada cuando, según su hijo José Manuel Linares, ha tenido constancia de la sanción tras realizar una gestión. "Mis padres fueron a pasar unos días al pueblo. Al final de la calle, para ir a una casa en la que viven unos familiares, no hay más remedio que ir por la acera. Sólo se accede a través de escaleras o de una carretera, de kilómetro y medio, no de 200 metros, como dice el alcalde", argumentó.
Fue entonces cuando, según su relato, un policía "le llamó la atención y le dijo que no podía circular en dirección prohibida". Su progenitora le pidió que le especificara por dónde estaba permitido hacerlo y, afirma, el agente "sólo le contestó que por ese punto no era posible". La mujer dijo que lo sentía pero que no tenía otra opción.
Desde el Ayuntamiento afirman que la denunciada "contestó de malas formas y menospreciando la autoridad del agente" y que siguió por una zona peatonal. José Manuel, que ha informado al Defensor del Pueblo Andaluz de lo ocurrido, apostilla que el regidor le ha ofrecido una ayuda para asumir la multa, lo que le indigna aún más. "No queremos dinero. A los minusválidos se les considera peatones y si la acera no es transitable pueden usar la calzada", asevera.
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